El Museo Guggenheim Bilbao presenta “Serra/Seurat. Dibujos“, la exposición que reúne una selección de 22 dibujos del maestro de finales del siglo XIX Georges Seurat, que a su vez dialogan con los dibujos de Richard Serra, gran admirador del anterior y, sin duda, uno de los artistas más relevantes de nuestros días. A pesar del tiempo que les separa, ambos artistas coinciden y destacan por haber trabajado el dibujo como un fin en sí mismo y haberlo llevado a nuevos niveles, dotándolo de unas características innovadoras y extrapolándolo a otros ámbitos de su obra.

Los dibujos de Georges Seurat fueron muy valorados por artistas de su época como Maximilien Luce, Vicent Van Gogh, Paul Signac, Henri Matisse, Pablo Picasso, Henry Moore, Bridget Riley o el propio Richard Serra.

En los dibujos de Seurat tiene especial importancia el soporte que utiliza: el papel. En la mayoría de las ocasiones elige un papel francés hecho a mano, el Michallet, que se caracteriza por sus irregularidades, su textura pesada y sus ondulaciones o crestas, casi imperceptibles a la vista, pero no para la barra de conté que desliza su superficie. Más allá de su destreza técnica en la ejecución, podría decirse que Seurat “siente” el papel y lo dota de vida, dejando que absorba la cantidad de crayón justa para crear las luces, volúmenes y contrastes que hacen que pueda considerarse uno de los maestros del dibujo.

Richard Serra ve pronto que la escultura no se somete solo a la talla, el modelado o la fundición, sino que los materiales tienen gran influencia en la experiencia espacial que generan. También dota al dibujo de una trascendencia y, más allá de servirle como medio para otros fines, lo convierte en un lenguaje autónomo y va sometiéndolo a nuevas técnicas, formatos y materiales. En sus dibujos Ramble, serie que inicia en 2015, Serra, al igual que Seurat, recrea en los materiales, como el papel japonés hecho a mano cuyo proceso de fabricación hace que las fibras generen diferentes “accidentes” y cada hoja sea distinta a los demás. Así, ningún Ramble es igual a otro, tanto por la manera en que el artista incide sobre el papel como por el modo en el que este reacciona.

EN CONSTANTE EVOLUCIÓN

En esta muestra puede apreciarse la evolución de los dibujos de Seurat tras su paso por la escuela de Lehmann y su posterior abandono de la misma y, con ello, de la senda “tradicional”. Atrás quedan también los dibujos que realiza, algunos con lápices de colores, durante el servicio militar, en los conocidos cuadernos de Brest, que suponen el camino hacia la ruptura definitiva del artista con el academicismo y el inicio de su lenguaje maduro.