Autora: Susana Tobarra 

1. Pasarelas de Montfalcó y Congost de Mont Rebei (Huesca y Lleida).

En el límite entre Huesca y su vecina Lleida, se encuentran las pasarelas de Montfalcó, una espectacular ruta no apta para todos los públicos. Sobre todo, si padeces de vértigo, esta no es una buena opción para ti. Si no es el caso, prepárate para disfrutar de un paisaje de absoluto vértigo.
La ruta de Montfalcó al Congost de Mont Rebei une ambas provincias a través de unas impresionantes pasarelas en una ruta líneas desde el albergue de Montfalcó hasta la Masieta, en el lado catalán. Un total de ocho kilómetros y medio de un camino bastante exigente. Es necesario un mínimo estado de forma y, como comentábamos no padecer de vértigo, el camino, aunque seguro, discurre por unas pasarelas que vuelan clavadas a una pared. Prepárate para las increíbles vistas del desfiladero.

2. Ruta del río Borosa en la sierra de Cazorla (Jaén).

La sierra de Cazorla es espectacular y una de sus rutas más bonitas es la que discurre a lo largo del Río Borosa, más en concreto, la parte de la Cerrada de Elías. Es una ruta bastante larga (21 kilómetros ida y vuelta), pero puedes acortarla y volver cuando lo desees.
El tramo más impresionante es la Cerrada de Elias, aquí el río se encañona y está atravesado por una antigua senda de pescadores. Un poco más adelante, tras salir del cañón del río, el camino empieza a ser más duro, con más desnivel y menos vegetación, por lo que si prefieres puedes volver en este punto, pero te perderías ver las pozas, cascadas y el final de la ruta.

3. Torcal de Antequera (Málaga).

El Torcal de Antequera es un paraje natural único, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Es conocido por las caprichosas formas que han ido adquiriendo sus rocas calizas por la erosión, constituyendo un destacado ejemplo de paisaje kárstico. Al ser un paraje natural protegido cuenta con varios espacios visitables entre senderos, y miradores. Empezaríamos por visitar el Centro de Visitantes de Torcal Alto, que es el punto de información, donde podremos organizar nuestra excursión. El Torcal se encuentra a más de 1200 metros de altitud, media montaña, por lo que hay que ir correctamente equipado con botas y ropa de montaña, etc.

4. Parrizal de Beceite (Teruel).

De nuevo nos encontramos ante un espacio natural protegido, por lo que el aforo es limitado en la ruta de las pasarelas y para poder acceder a él es necesario comprar un ticket. Tras un agradable paseo de 800 metros por un camino de tierra llegamos a la pasarela de madera.
Aquí tenemos 2 opciones de ruta, la tradicional, que es el nivel fácil, consiste en 6 km de ida y vuelta y tiene una duración de 2 a 2 horas y media. Se irá remontando el río Matarraña y disfrutando de un espacio natural mágico, rodeados del sonido del agua y la naturaleza, el recorrido pasa por bosques y pasarelas de madera.
Más adelante, nos encontramos con los Estrechos del Parrizal, un cañón de 200 metros de largo, con paredes verticales de unos 60 metros de alto y a una distancia una de otra de 1,5 metros, transitable por pasarelas de madera. La otra opción es circular, de nivel medio, y en total son 9 kilómetros y unas 3 horas y media de recorrido. Se puede empezar como la ruta anterior y volver por ruta del Salobre y ruta de la Mina o hacerlo a la inversa. Esta opción no se recomienda para personas con vértigo y problemas de rodillas o tobillos, ya que tiene fuertes pendientes.

5. Lagos de Saliencia (Asturias).

Y terminamos con una ruta en uno de los paraísos naturales de la península: Asturias. Se trata de una bonita ruta por los cuatro lagos de Saliencia, perteneciente a la Reserva de la Biosfera de Somiedo, declarados en su conjunto Monumento Natural.
La ruta para descubrir este maravilloso paraje es circular y de dificultad baja, si se realiza en la época estival, son 8 kilómetros que se pueden recorrer en unas 3 horas. A lo largo de este recorrido podremos admirar los cuatro lagos de origen glaciar que son de los más espectaculares de España. Estos serían Cueva, Calabazosa, Cerveriz y Almagrega.
Esta ruta puede realizarse todo el año teniendo en cuenta varias recomendaciones. Los días de calor hay que ir protegido y llevar bien de agua para hidratarse ya que no hay sombra durante la mayor parte del recorrido. Si se realiza en invierno habría que prepararla como una ruta de alta montaña para evitar sorpresas desagradables. Lo que está claro es que las espectaculares vistas de postal las recordaremos durante mucho tiempo.