El paso del tiempo y la exposición directa a los embates del mar han causado deterioro en San Juan de Gaztelugatxe, uno de los puntos turísticos más visitados de Euskadi. Un informe de inspección realizado a finales del año pasado en el entorno del islote, que pertenece a Bermeo, señala que el acceso que conduce a la ermita que corona el peñón presenta señales claras de deterioro en cinco tramos.

Tras identificar el alcance de los daños, que en algunos casos requieren intervención “a corto plazo”, el departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación ha anunciado la licitación de las obras de rehabilitación del acceso, con un presupuesto de 420.606 euros. Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de aproximadamente 16 semanas, durante las cuales se buscará que las obras puedan coexistir con las visitas al lugar bajo las correspondientes medidas de seguridad.

El efecto del tiempo y la erosión causada por el mar han afectado de diferentes maneras tanto los elementos del zigzagueante Vía Crucis hacia el templo dedicado a San Juan Bautista, como las rocas y el terreno sobre el que se encuentra el monumento natural, que fue declarado Bien Cultural de Protección Especial por el Gobierno vasco hace dos años.

Las actuaciones afectarán el terreno sobre el que se apoya la fortaleza de piedra, tanto en su vertiente orientada hacia Bermeo como hacia Bakio. “En ambos lados, existen puntos del camino en los que el muro no tiene la altura suficiente, por lo que es necesario aumentar su altura hasta alcanzar los 90 centímetros para mejorar las condiciones de seguridad”, recomiendan los expertos.

Además, la pérdida de mortero de rejuntado y la degradación superficial de algunos mampuestos en el islote requerirán un trabajo de restauración profunda y saneamiento superficial con mortero de cal, según detallan las mismas fuentes.

 

Traslado del material en helicóptero

El plan de obra para la rehabilitación del acceso a San Juan de Gaztelugatxe, a lo largo de la larga escalera tallada en la roca, también incluye medidas para abordar los daños identificados en la base del muro. En algunos puntos, el muro no se apoya en el terreno natural y presenta oquedades de alrededor de un metro de profundidad. Se requerirá rellenar esas áreas con fábrica de mampostería para corregir el descalce. Además, se ha observado la pérdida de los cantos rodados característicos del pavimento de acceso, los cuales serán reemplazados.

La agrupación de voluntarios encargados del mantenimiento de la ermita de Gaztelugatxe y su entorno ya había alertado previamente sobre el robo de piedras como recuerdo por parte de turistas incívicos. En el pasado, se han detectado la desaparición de hasta un centenar de ellas, lo cual es considerado intolerable.

Para llevar a cabo las tareas de reparación de la escalinata, que consta de 241 escalones desde la plataforma inferior hasta la ermita, se requerirá el servicio de un helicóptero para transportar el material y la maquinaria de obra hasta las diferentes zonas de acopio designadas en el camino. Como en ocasiones anteriores, los vuelos se programarán teniendo en cuenta los ciclos de vida de las aves que sobrevuelan el Biotopo protegido.