Francisco José Ureña Valero (26 de diciembre de 1982), conocido en el mundo taurino como Paco Ureña, es un destacado torero español en activo. Nació en Murcia, España, y desde joven sintió una profunda pasión por el arte del toreo. Su dedicación y habilidades lo llevaron a dar sus primeros pasos en la tauromaquia, y el 2 de abril de 2006, en la Plaza de toros de Murcia, marcó un hito importante en su carrera al tomar la alternativa como matador de toros.
A lo largo de su trayectoria, Paco Ureña ha forjado una reputación sólida gracias a su estilo valiente y decidido en la plaza. Su capacidad para lidiar con toros imponentes y enfrentarlos con destreza ha capturado la atención de aficionados y críticos por igual. Este torero ha participado en numerosas corridas y festivales taurinos en diferentes plazas de España y otros países, dejando siempre una huella imborrable.
1- ¿Cómo te preparas física y mentalmente para afrontar una corrida de toros?
Es una cuestión de rutina. No me preparo solamente para una tarde, sino para un modo de vida. Esta profesión es mi vida, mi forma de vivir, por lo que la preparación viene desde el momento en que decidí ser torero.
Físicamente, el deporte juega un papel fundamental para mantenerme en forma. Soy muy aficionado a la bicicleta y, además, cuento con un preparador físico que me ayuda en mi entrenamiento. Sin embargo, lo que más importa es la preparación mental. Es necesario tener una buena mentalidad para mantenerse en la élite del toreo y superar los obstáculos que conlleva esta profesión. Durante años, he trabajado con una psicóloga que me ha ayudado a superar momentos difíciles, como la pérdida del ojo. Su apoyo ha sido clave para obtener la fortaleza necesaria y seguir adelante.
2- ¿Cuál ha sido el toro más memorable con el que te has enfrentado y por qué?
Hay muchos toros que recuerdo, pero uno que nunca olvidaré es un toro en Madrid llamado «Pastelero» de Victorino Martín. Fue el más fiero y bravo al que me he enfrentado. Este toro será inolvidable en mi carrera debido a su expresividad y valentía. Cuando estaba delante de él, sentía que me iba a comer. Era una auténtica fiera, indomable. Cuando intentaba imponerme, no se intimidaba, al contrario, parecía crecer. Estábamos tan conectados que él sabía lo que yo pensaba y yo sabía lo que él pensaba. Fue una conexión única que jamás había experimentado con otro animal.
3- ¿Alguna vez has querido parar y dejar esta profesión?
Siempre hay momentos de duda. Hace poco, después de una actuación en Madrid, una de las más importantes de mi vida, analicé que, en términos de contratos, no había tenido la repercusión que esperaba. En ese momento, llegué a plantearme dejarlo todo. Es complicado enfrentar situaciones ilógicas del sistema o de la profesión. Sin embargo, el amor que siento por este animal es más fuerte. He dado mi vida por el toro y seguiré haciéndolo. Me apasiona y amo tanto esta profesión que solo me rendiré cuando el toro así lo decida.
4- ¿Cómo llevas la temporada?
Está siendo una temporada con uno de los mejores inicios de mi vida En Valencia, tuve la oportunidad de torear uno de los mejores toros de mi carrera. Además, en Madrid, la corrida de Victorino Martín marcó un punto y aparte en mi trayectoria. Ahora, se avecina el grueso de mi temporada. Aunque ha sido difícil en cuanto a contrataciones, estoy satisfecho con mi desempeño en la plaza, siento que estoy en un estado muy potente.
5- ¿Qué recuerdos tienes de las cuatro orejas de Bilbao?
Fue una tarde histórica, algo increíble que siempre recordaré con emoción. Bilbao es parte de mi historia y una de las plazas más especiales en mi carrera. Gracias a ese triunfo, siento que también formo parte de la historia de Bilbao. Nunca antes un torero había matado dos toros y cortado cuatro orejas en una misma tarde. Además, me sorprende la calma y la paz que se respira en Bilbao.
6- ¿Qué supuso en tu carrera ese éxito?
Ese triunfo significó mucho para mí. Me llevó a lo más alto del toreo, a estar entre las 5 o 6 figuras más importantes del momento. Desafortunadamente, al año siguiente vino la pandemia, lo que impidió recoger todos los frutos de ese logro. Pero sin duda, fue un antes y un después en mi carrera, un momento que cambió todo.
7- ¿Qué consejos te han dado a lo largo de tu carrera como torero y cuál consideras que ha sido el más valioso?
Me han dado muchos y muy buenos. Pero quizás, yo me quedo con uno mío propio: que hagas lo que hagas en la vida, la profesión a la que te dediques, que de verdad lo hagas con pasión y que de verdad sientas que eso es a lo que te quieres dedicar. Porque eso ayuda mucho a ser feliz. Gracias a que el toro me eligió a mí para que formara parte de mi vida, soy una persona feliz.
8-¿Cómo percibes el apoyo y la pasión de los aficionados bilbaínos hacia la tauromaquia?
Me encanta el apoyo y la pasión que demuestran los aficionados bilbaínos hacia los toreros. Tienen una educación y un respeto excepcionales. Aquí hay verdaderos aficionados con una gran sensibilidad. Las plazas de Madrid, Valencia y Bilbao son lugares donde me siento muy esperado, y donde mi estilo de toreo encaja especialmente bien.
9- ¿Qué cambios has notado en tu profesión a lo largo de los años?
En el pasado, un torero nuevo o aquel que triunfaba en plazas importantes era rápidamente relanzado y tenía acceso a todas las ferias. Se le daba un sitio que, en la actualidad, no siempre se concede. Ahora, hay menos corridas en las ferias y se cierran menos carteles. Eso ha reducido las oportunidades para los toreros emergentes, lo que dificulta que nuevos talentos lleguen a convertirse en figuras destacadas.
Siento que en el sistema empresarial actual, se juega un juego peligroso al cerrar tanto los carteles y no abrir oportunidades para los toreros emergentes, lo que puede perjudicar a la tauromaquia en el futuro.
10- ¿Cómo crees que evolucionará en el futuro?
Espero que la tauromaquia evolucione a través del poder del aficionado y el interés de las nuevas generaciones. Deseo que la sociedad recupere la libertad de expresión y el respeto, para que ya no haya miedo a manifestar la afición por la tauromaquia o cualquier otra pasión.
Me gustaría que cambiase eso, y creo que estamos yendo por el buen camino. Está habiendo un cambio y creo que es importante que nos liberemos de todos los complejos. Ahora hay miedo, se tiene miedo a decir que es taurino. Se tiene miedo a expresar cómo piensas políticamente. La gente tiene que dejar a otras personas el poder expresarse. Si todos nos liberamos de complejos, podremos ser libres y felices.