En tiempos remotos, las localidades vizcaínas de Mundaka y Bermeo protagonizaron una disputa legendaria por la posesión de la isla de Izaro, un pequeño peñón en la costa de Urdaibai. Según cuenta la historia, acordaron resolver su conflicto con una regata de traineras al primer canto del gallo. Bermeo ganó la carrera y reclamó Izaro como suya, dando origen a la celebración anual conocida como el día de Madalenas.
Aunque esta narrativa ha capturado la imaginación local durante generaciones, carece de bases históricas verificables. Es ampliamente aceptada como una invención marítima que se ha arraigado en la cultura de la región. A pesar de su origen dudoso, la festividad perdura y se ha convertido en una de las más importantes del verano en la zona.
Cada 22 de julio, los bermeanos conmemoran su supuesta propiedad de Izaro con una serie de rituales peculiares. La jornada comienza con una procesión de barcos desde el puerto de Bermeo hacia la isla. Acompañados por música tradicional, lanzan una teja al mar, simbolizando los límites de su territorio. Solo los habitantes de Bermeo tienen el privilegio de pisar Izaro este día, preservando así su biodiversidad.
Después de este acto simbólico, la celebración se traslada a Elantxobe, un encantador pueblo pesquero en las cercanías. Allí, los habitantes reciben a los bermeanos con festividades que incluyen música, bailes y la entrega del makila (bastón de mando) al alcalde de Bermeo como gesto de hospitalidad. Los festejos continúan en los bares del puerto, donde la música, los pintxos y los kalimotxos fluyen sin cesar.
El regreso a Bermeo incluye una parada en Mundaka, donde se repiten los gestos de amistad y hermandad. El día concluye en Ogoño con una fiesta que se prolonga hasta altas horas de la madrugada, uniendo a las comunidades de Bermeo, Mundaka y Elantxobe en una celebración de sus vínculos marineros.
Aunque la historia detrás de Izaro pueda ser discutible, la energía y la alegría de Madalenas son indiscutibles, invitando a todos a unirse con el atuendo tradicional de pescador para disfrutar de esta festividad única en la costa cantábrica. ¡No te lo puedes perder este próximo lunes 22!
