Podrá sorprenderos, pero quedan poco más de 40 días para los Carnavales de Bilbao 2023, cuyas fechas de celebración, como sabéis determinadas por las fases lunares, serán del 16 de febrero, Jueves Gordo, al 21 de febrero, Martes de Carnaval.
Y con tal motivo, los honorables pares de la Orden Botxera de Farolín y Zarambolas (constituida en 1999 en el hoy desbaratado Café Boulevard de El Arenal y compuesta por cuantos han desempeñado tan honrosos cargos de representación festiva desde la institucionalización de los mismos en 1984, cuya relación se adjunta) solicitan la colaboración ciudadana para la confección de la lista de candidatos que podrían arrostrar, en el Ordálico Juicio de los Carnavales de 2023, la defensa del honor y la buena fama de estas dos figuras arquetípicas de nuestra peculiar forma de ser, que constituyen el único símbolo original y distintivo de los Carnavales bilbainos:
FAROLÍN, cuyo lema (semper plus ultra) refleja su empeño en comerse el mundo y ZARAMBOLAS, al que su lema (carpe diem) define como alguien dispuesto a disfrutar de la vida
pidiendo que, hasta el lunes 9 de enero de 2023, se les hagan llegar las propuestas al correo electrónico de sus diligentes chambelanes de Moskotarrak: moskotarrak@hotmail.com. Así mismo y con el fin de designar la ‘Mejor Txirenada del Año 2022’. Galardón que desde el año 2006 la orden Botxera de Farolín y Zarambolas concede anualmente a las acciones en las que mejor se refleja el espíritu original de las txirenadas bilbainas, pelín alocadas y gamberras, en las que se conjuga el ingenio y el afán emprendedor con el buen humor y las ganas de disfrutar de la vida, que caracteriza a los bilbaínos.
La Orden Botxera de Farolín y Zarambolas también pide que, en el mismo plazo y por el mismo método, se le hagan llegar las oportunas sugerencias.
Pregoneros de Fiestas los hay en todos los lados. Txupineras, con la función de disparar el cohete que marcan el inicio de las Fiestas, tan sólo las había en Bilbao siguiendo la ancestral tradición de las empleadas municipales, siempre mujeres, que convocaban al vecindario lanzando “chupines” (que es la peculiar forma con la que en el hablar bilbaino se designa a los cohetes o volanderas), pero ya hay muchos sitios donde nos han copiado la terminología y hasta eligen txupineros. Pero Farolín y Zarambolas, la representación de los personajes arquetípicos que simbolizan los Carnavales de esta nuestra Villa ejemplificando la dualidad que caracteriza la forma de ser bilbaina, sólo hay y podrá haber en Bilbao.