1. Pasarelas de Montfalcó y Congost de Mont Rebei (Huesca y Lleida)
En el límite entre Huesca y su vecina Lleida, se encuentran las pasarelas de Montfalcó, una
espectacular ruta no apta para todos los públicos. Sobre todo si padeces de vértigo, esta no es una
buena opción para ti. Si no es el caso, prepárate para disfrutar de un paisaje de absoluto vértigo.
La ruta de Montfalcó al Congost de Mont Rebei une ambas provincias a través de unas impresionantes
pasarelas en una ruta de líneas desde el albergue de Montfalcó hasta la Masieta, en el lado catalán. Un
total de ocho kilómetros y medio de un camino bastante exigente. Es necesario un mínimo estado de
formas y, como comentábamos no padecer de vertido, el camino, aunque seguro, discurre por una
pasarela que vuelan clavadas a una pared. Prepárate para las increíbles vistas del desfiladero.

2. Ruta del río Borosa en la sierra de Cazorla (Jaén)
La sierra de Cazorla es espectacular y una de sus rutas más bonitas es la que discurre a lo largo del
Río Borosa, más en concreto, la parte de la Cerrada de Elías. Es una ruta bastante larga (21 kilómetros
ida y vuelta), pero puedes acortarla y volver cuando lo desees. El tramo más impresionante es la
Cerrada de Elias, aquí besado por una antigua senda de pescadores. Un poco más adelante, tras salir
del cañón del río, el camino empieza a ser más duro, con más desnivel y menos vegetación, por lo que
si prefieres puedes volver en este punto, pero te perderías ver las pozas, casas y el final de la ruta.

3. Torcal de Antequera (Málaga)

El Torcal de Antequera es un paraje natural único, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad
por la Unesco. Es conocido por las caprichosas formas que han ido adquiriendo sus rocas calizas por
la erosión, constituyendo un destacado ejemplo de paisaje kárstico. Al ser un paraje natural protegido
cuenta con varios espacios visitables entre senderos y miradores. Empezaríamos por visitar el Centro
de Visitantes del Torcal Alto, que es el punto de información donde podremos organizar nuestra
excursión. El Torcal se encuentra a más de 1200 metros de altitud, media montaña, por lo que hay que
ir correctamente equipado con botas y ropas de montaña, etc.

4. Parrizal de Beceite (Teruel)
De nuevo nos encontramos ante un espacio natural protegido, por lo que el aforo es limitado en la ruta
de las pasarelas y para poder acceder a él es necesario comprar un ticket. Tras un agradable paseo de
800 metros por un camino de tierra llegamos a la pasarela de madera. Aquí tenemos 2 opciones de
ruta, la tradicional, que es el nivel fácil, consiste en 6 Km de ida y vuelta y tiene una duración de 2 a 2
horas y media. Se irá remontando el río Matarraña y disfrutando de un espacio natural mágico,
rodeados del sonido del agua y la naturaleza el recorrido pasa por bosques y pasarelas de madera. Más
adelante, nos encontramos con los Estrechos del Parrizal, un cañón de 200 metros de largo, con
paredes verticales de unos 60 metros de alto y una distancia una de otra de 1,5 metros, transitable por
pasarelas de madera. La otra opción es circular, de nivel medio, y en total son 9 kilómetros y unas 3
horas y media de recorrido. Se puede empezar como la ruta anterior y volver por ruta del Salobre y
ruta de la Mina o hacerlo a la inversa. Esta opción no se recomienda para personas con vértigo y
problemas de rodillas o tobillos ya que tiene fuertes pendientes.

5. Lagos de Saliencia (Asturias)
Y terminamos con una ruta en uno de los paraísos naturales de la península: Asturias. Se trata de una
bonita ruta por los cuatro lagos de Saliencia, perteneciente a la Reserva de las Biosfera de Somiedo,
declarados en su conjunto Monumento Natural. La ruta para descubrir este maravilloso paraje es
circular y de dificultad baja, si se realiza en la época estival, son 8 kilómetros que se pueden recorrer
en unas 3 horas. A lo largo de este recorrido podremos admirar los cuatro lagos de origen glaciar que
son de los más espectaculares de España. Estas serían Cuenca, Calabazosa, Cerveriz y Almagrega.
Esta ruta puede realizarse todo el año teniendo en cuenta varias recomendaciones. Los días de calor
hay que ir protegido y llevar mucha agua para hidratarse ya que no hay sombra durante la mayor parte
del recorrido. Si se realiza en invierno habría que prepararla como una ruta de alta montaña para evitar
sorpresas desagradables. Lo que está claro es que las espectaculares vistas de postal las recordaremos
durante mucho tiempo