Puntual a su cita, como todos los años. A una semana de que se inicie noviembre, San Severino acude a la villa encartada de Balmaseda (Bizkaia). Y con él, ‘las putxeras’, los concursos populares y, sobre todo, el recuerdo de aquellos años donde la vida se hacía mucho más difícil que la de ahora. El trabajo en el tren obligaba a aquellas gentes a utilizar los recursos a su alcance para satisfacer sus necesidades primarias. Y de todas ellas, la del comer se llegó a solventar con bastante originalidad.
Aunque no parece una exclusividad de los ferrocarriles del Norte, es en los trenes de La Robla donde ‘la putxera’ se hace más popular. Localidades burgaleses y leonesas, por donde discurre también el trazado del viejo hullero, rinden también culto al artilugio, si bien existe un reconocimiento hacia quien lo ha universalizado con sus concursos de alubias: Balmaseda es, por tanto, el punto neurálgico de este utensilio que los ferroviarios de finales del XIX, principios y mediados del XX utilizaban para preparar sus comidas a bordo del tren.
Porque en definitiva, ‘la putxera’ es fruto de la sabiduría e ingenio popular. Un utensilio que se ‘enchufaba’ a una espita de la caldera cuando los trenes eran de vapor y que utilizaban maquinistas y fogoneros para preparar sus comidas. El aprovechamiento del vapor de la máquina estaba generalizado, hasta el punto de figurar la espita (donde el fogonero enchufaba ‘la putxera’) en los planos que proyectaban la caldera. En el artilugio introducían alubias, tocino, chorizo, morcilla y otros productos porcinos, que conformaban un plato único, potente y muy contundente, de mucho poder calorífico.
Cada 23 de octubre, las calles de Balmaseda se llenan con decenas de grupos que compiten por elaborar el mejor plato de alubias, y sus ‘sacramentos’, en el más renombrado ‘Concurso Internacional de Putxeras’, un certamen que data de 1971 y cuyo éxito no sólo ha hecho que otras localidades con pasado ferroviario hayan adaptado a sus gustos, sino que cuenta con un imparable éxito entre los concursos culinarios nacionales con más calidad. Tanto es así que incluso varios miembros del jurado cuentan con Estrella Michelín.
Desde primeras horas de la mañana, las cuadrillas se reúnen en torno a la iglesia de San Severino para preparar la denominada ‘putxera’ ferroviaria, el plato más típico de Balmaseda. Hasta 700 putxeras llegan a humear en Balmaseda cada 23 de octubre en torno a la iglesia de San Severino.
En el Día de San Severino de Balmaseda también se da cita lo más selecto de la huerta y la ganadería encartadas. Los pimientos, la costilla, el tocino, el chorizo y las aclamadas morcillas de Sopuerta se cocinan al fuego del carbón en un artilugio que reproduce la técnica de cocción original.
Programa de fiestas de San Severino 2024.
Renfe ha programado trenes especiales a Balmaseda por la fiesta de San Severino. El próximo miércoles se duplicarán las plazas en los trayectos de la línea C4 con origen Bilbao y se habilitarán dos vehículos que suprimirán algunas paradas para reducir el tiempo de viaje.