Joan Serentill, productor de Pink Lady en Lleida, explicó los entresijos de este proceso único que permite a los consumidores disfrutar de estas manzanas a final de año.
Esta iniciativa de Pink Lady da a conocer el papel que tienen las abejas para garantizar una buena cosecha, como se cultivan las manzanas, sus cualidades y las buenas prácticas de Pink Lady en la polinización.
Con apenas 4 cm, las abejas llevan a cabo una acción vital para el desarrollo de la naturaleza: se encargan de fecundar las flores para asegurar la continuidad de las plantas y para convertir, en el caso de los manzanos, la flor en fruto. Ellas son las responsables, en buena parte, de que año tras año la cosecha de manzanas continúe bajo la línea de la excelencia que caracteriza a la marca.
La polinización es clave para una cosecha abundante y de calidad. La presencia de abejas domésticas y silvestres aumenta los rendimientos de los huertos e influye en el peso, la forma, el número de semillas y la calidad de las manzanas. La vida de una flor varía entre dos y diez días, por lo que el periodo de polinización es muy corto. Así, los insectos polinizadores, especialmente las abejas, juegan un papel importante.