Naiara CABEZAS ZABALA

Marta Robles, periodista y escritora presenta su nuevo libro “Lo que la primavera hace con los cerezos”. Un ensayo que nos sumerge en la vida de más de 70 creadores de distintas disciplinas para concretar una relación directa entre el desamor, el amor, la pérdida y las creaciones que más han asombrado al mundo.

¿Qué te gusta más escribir sobre ficción o no ficción?

Cuando era niña me gustaba más escribir sobre ficción. Me gustaba más la ficción para sacar la novelista que llevaba dentro. Pero, luego empecé con la no ficción. Me parecía que era la mejor forma de convertirme en la escritora que yo quería ser. Por eso, empecé haciendo biografías y ensayos muy periodísticos que tenían mucho que ver con mi carrera de periodista.

Cuando consideré que estaba suficientemente preparada, fue cuando empecé a abordar la ficción. Desde entonces he ido alternando ficción y no ficción, pero mi ficción y no ficción de ahora no tiene nada que ver con la de antes. Mi ficción actual es menos periodística y más literaria.

¿Qué es lo que te impulsó a recoger las historias de amor y desamor de 70 artistas?

Desarrollar una teoría de que hay una relación directa entre el desamor, el amor, la pérdida y la creación. El amor está muy presente en la creación, porque como dice Voltaire ataca el corazón, el cuerpo y la mente. La mejor forma de indagar sobre este tema, era conocer de cerca los amores y desamores de los grandes artistas.

¿Cómo fue el proceso de investigación?

Quería que fuera un abanico amplio de creadores de diferentes disciplinas y diferentes épocas.  A partir de ahí, tiré un poco de mi background personal. Más allá de la bibliografía, este libro tiene que ver con mi propia biografía. Siempre me ha intrigado cómo las personas con talento son capaces de crear esas maravillas que nos emocionan tanto. He leído mucho sobre este tema a lo largo de mi vida. Por lo tanto, la investigación no solo se basa en las 15 páginas de bibliografía que aparecen en el libro, sino en lo que he leído a lo largo de mi vida. Luego he sido un poco caprichosa a la hora de elegir a los protagonistas de mi libro.

¿Qué historia ha sido la que más te ha emocionado?

Me ha resultado muy emocionante la historia de Frida Kahlo. Me interesaba mucho saber cómo era ella en sus relaciones amorosas y cómo eso había determinado su creación artística. Como la perdida de sus hijos, los abortos, hablan sido determinantes en su obra. Y como la traición de su hermana con su propio marido le había llevado a hacer un cuadro concreto. 

También me parece muy curiosa la historia de James Joyce y de Nora Barnacle, porque es una historia en la que ella es protagonista de todas las obras de Joyce. Esta pareja se conoce de una forma muy literaria y luego mantienen una relación curiosísima. Pese a lo diferentes que son, a lo largo de toda su vida no dejan de mantener una pasión muy salvaje. Eso se puede ver en las cartas que se enviaban, las cuales tienen mucho contenido pornográfico.

Además, me encantó conocer la historia de Allen Ginsberg y Peter Orlovsky, dos hombres que se conocen, se enamoran y se aman durante toda la vida en una relación abierta muy pasional.

¿Qué inspira más el amor o el desamor?

Los artistas en general suelen reivindicar más el desamor y la pérdida que el propio amor. En la Antigua Grecia el amor estaba muy mal visto. Los grandes intelectuales como Ortega y Gasset se hartaban de decir que el amor era ese estado de infelicidad transitoria. Lo que realmente hipnotiza es esa pasión desbordada que en un momento determinado no puedes controlar. 

Lo que sí es cierto es que todos los artistas se mueven entre el amor y la muerte. La muerte nos da miedo porque nos aleja de los seres queridos y aleja a los seres queridos de nosotros. Por eso, se conecta con el amor. El amor es lo que mueve el mundo.

¿Cómo crees que ha evolucionado el concepto del amor desde la Antigua Grecia hasta hoy en día?

Ahora creemos más en el amor. Nos parece un sentimiento que nos puede proporcionar muchas bondades y que no es una idiotez o una distracción de los asuntos importantes como consideraban los griegos. 

De todas las frases de poemas que tratan sobre el amor, ¿por qué escogiste la frase de Neruda?

Ese último verso, “lo que la primavera hace con los cerezos” es el resumen de lo que es un buen amor. Un buen amor es el que te inspira para sacar lo mejor de ti, el que quiere hacerte florecer. Entonces me parecía que era muy motivador ponerlo como título en un libro que habla de la creación, de la inspiración y el amor.

Al final del libro dejas una incógnita sobre el amor y la maldad, ¿tienes pensado escribir sobre esto?

No descarto hablar de los malvados. Pero realmente sobre el amor y los malos hablamos todo el rato, porque el mundo está lleno de gente que comete malas acciones. Lo sorprendente es que a los malvados se les ama mucho, independientemente de que sean malas personas. Por ejemplo, Anne Perry junto a su amiga mató a la madre de ésta a base de golpes. Aunque estuvo condenada, no perdió ni un solo lector, sino que ganó tanto desertores como admiradores. Por eso, podría ser un reto hablar de esto, pero no lo tengo en mi horizonte por el momento.

Lo que la primavera hace con los cerezos - Marta Robles | PlanetadeLibros