Anai SAINZ DE LA MAZA

Luis García-Rey (Vigo, 1981), destacado periodista deportivo en televisión y radio, salta a la piscina del mundo literario con la publicación de su primera novela “AXEL”. Un thriller ácido, moderno, con humor negro, escenas de impacto y, sobre todo, un ritmo dinámico. Su gran debut aborda, entre otros, el tema de la violación, con sensibilidad por las víctimas y una crudeza descriptiva que el mismo afirma que, cautivará al lector.

Lleva más de una decena de años trabajando en el periodismo deportivo, ¿Qué le impulsó a adentrarse en el mundo de la novela negra?

Es algo que siempre he querido hacer, no hay tanta diferencia aunque parezca increíble entre el periodismo deportivo y la novela negra. Cada partido de fútbol y de baloncesto es un thriller donde no tienes ni idea de lo que va a pasar, que es un poco lo mismo que ocurre con la novela negra. Como soy muy lector, siempre he leído mucho el género y siempre he admirado esto de no saber quien es el asesino hasta el final y que te sorprenda y te deje con la boca abierta. Quería ver si era capaz de hacerlo y con la llegada de la pandemia donde había que rellenar las 24 horas del día, pensé que era un ahora o nunca que era el momento de hacerlo. Desde entonces, me puse todas las mañanas hasta que conseguí sacarlo adelante. 

 

Hay veces que el periodismo y la literatura tienen parentescos pero, ¿Cómo ha sido el proceso de creación de su primer libro?

Me tuve que dejar llevar mucho más de lo que pensaba, porque he descubierto que hay muchos escritores que planifican toda la novela con apuntes, fotos, que van siguiendo un esquema y simplemente van rellenando los huecos. Yo no, yo tenía clara la escena del crimen, sabía quién estaba allí y más o menos sabía por qué. Es decir, tenía claro el principio y el final. De lo que no tenía ni idea era cómo iba a llegar del principio al final. El único secreto al menos en mi caso es escribir, sentarme delante del folio en blanco, escribir todos los días y dejarte llevar porque muchas veces según avanza la novela los personajes te van dominando, no ocurre exactamente lo que esperabas pero hay que ir adaptándose.

 

La novela está principalmente situada en dos ciudades Españolas, Vigo y Madrid ¿Qué significado tienen estos dos lugares? 

Vigo es donde nací y Madrid es donde vivo. Pasé los primeros dieciocho años de mi vida en Vigo y ahora llevo diecisiete en Madrid, son las dos ciudades que más quiero en el mundo. En Vigo está mi familia, mi madre, mis hermanos, mis sobrinos y voy mucho por allí, me gusta mucho ir a visitarlo. En Madrid soy muy feliz también, es donde tengo mi carrera, mi trabajo y también tengo una vida muy guay. Y luego me gustaba el contraste de las dos realidades, ese Madrid tan moderno tan trepidante, vertiginoso lleno de velocidad y el Vigo más arraigado, más nostálgico como más lluvioso en el que la vida dura mucho más y va todo más despacio. Me parecía que ese contraste podría funcionar.  

 

Encontramos rasgos en ciertos personajes, como la profesión del asesinado Marcos Goya o los gustos musicales del mismo protagonista (Axel) que nos hace pensar en usted. Desde este punto  ¿Podemos decir que la novela tiene pinceladas autobiográficas? 

Sí, por ejemplo el personaje de mi madre es fidedigno, ella se llama Adela igual que la madre de Axel y es un personaje muy carismático en la vida real y en la novela. Yo no soy Axel, pero las conversaciones que tiene con su madre son las que yo tengo con mi madre —cuando me llama por teléfono y me pregunta si he comido bien o si he dormido bien— todas estas cosas están en el libro y yo creo que el lector va a empatizar con ellas. Luego hay cosas de Axel que sí que tengo yo también. Axel es un tipo que en su manera de pensar y de ver la vida refleja mi manera de pensar y de ver la vida, pero, a parte, le he concedido algunas cosas que yo no tengo y me gustaría tener. Por ejemplo la valentía que tiene para enfrentarse al mal, perseguirlo y ser un justiciero porque yo soy bastante más cobarde. 

 

Durante el transcurso de la novela trata temas polémicos y potentes (violencia sexual, prostitución, mafias… es decir, negocios lucrativos), ¿Cómo cree que se están tratando y cubriendo estos temas hoy en día? ¿Cree que deberían de darles más voz?

Utilizo muchos elementos que puedan enganchar al lector. Desde que comencé la redacción de la novela comprendí lo cara y diversificada que está la atención, que necesitas meter muchos elementos que puedan enganchar. La prostitución, el narcotráfico, trata son lacras en esta sociedad en la que creo que se está avanzando mucho en los últimos años. Pero todavía hay muchísimo que mejorar.

 

Mencionas que lo que a Axel le motiva o alegra es tener un “caso super C”, que es un caso que consta de tres variantes: desaparición, secuestro y asesinato, ¿Qué es lo que a usted le motiva?

En mi vida soy muy feliz, ahora mismo la gran ilusión de mi vida es Axel, esta novela, porque me tiene emocionado. Yo llevo quince años en el periodismo, lo que me hace muy feliz también. De alguna manera según vas ganando experiencia pierdes un poco de pasión y ahora he encontrado algo nuevo, un mundo en el que todo el mundo es super amable, todo el mundo te trata fenomenal. La crítica también está acogiendo muy bien la novela, en ESPASA están felices y además está vendiendo, por lo que ahora mismo el motor de mi es la escritura y espero poder seguir con esto. 

 

Ahora que ya ha vivido  la publicación del primer libro, ¿Qué relación quieres mantener con la literatura?

Me gustaría seguir escribiendo, lo que pasa es tengo que organizarme porque empecé a escribir en pandemia y tenía 24 horas para llenar y fue un momento muy concreto de mi vida y de la del todo el mundo. Afortunadamente no va a volver a producirse algo así o eso espero. Entonces lo que tengo que hacer es organizarme, ya que tengo la tele, la radio, la universidad y ahora la promoción de AXEL. Tengo que hablar conmigo mismo, sentarme, hacer un calendario y buscar huecos para seguir escribiendo. Me gustaría seguir pasando tiempo con Axel y con Loor.