La provincia de Sevilla ofrece recursos de la naturaleza y turismo activo, actividades al aire libre, productos gastronómicos de cercanía, así como sus esencias rurales, todo ello apoyado en unos alojamientos singulares con encanto. Hay varias zonas muy diferenciadas. Podemos destacar tres de ellas como son las de la Sierra Norte de Sevilla, que forma parte de la Sierra Morena, la zona de la Campiña, con la imponente, monumental y estratégica Carmona a la cabeza, y la parte sur cercana a la desembocadura del Gaudalquivir, con Lebrija y su cuna del flamenco. El mercado vasco es el cuarto emisor de turistas para la provincia de Sevilla. Hay vuelo directo desde Bilbao. Su aeropuerto cuenta con 78 rutas directas, de ellas 18 son a ciudades españolas y otras 60 europeas y del norte de África.

Sierra Morena Sevillana 

Al norte el color verde forma parte de los atractivos de la Sierra Morena Sevillana. Una comarca muy adecuada para quien busque tranquilidad, contacto con la naturaleza, escuchar el canto de los pájaros u observar las estrellas en noches despejadas y a poder ser sin luna llena. Es también destino Star Light. Entre sus poblaciones se encuentra Pedroso, con un esplendoroso pasado minero e industrial. Fue la cuna de Juan Manuel de Lara, impulsor de la editorial Planeta y sus afamados premios. De hecho, en el Centro Cultural de las Escuelas Nuevas, espacio museístico y didáctico, la Galería Premios Planeta descubre curiosas facetas de la vida del editor. Cada año los galardonados colocan allí su novela firmada. Destaca también la Sala Ingeniero Elorza recrea una vieja aula de la pasada escuela con unos pupitres que son vitrinas expositoras del pasado minero e industrial y del papel emprendedor que tuvo el vasco Francisco de Elorza y Aguirre siglo XIX. Destacaron los Altos Hornos de Pedroso, que proporcionaron hierro al Puente de Triana y a la Torre Eiffel. Pero la tardía llegada del tren propició su final en los comienzos del siglo XX. Merece la pena pasear por sus rutas y senderos como el recorrido circular de 12 kms por el Sendero Arroyo de los Caños. En el puente de diciembre se celebra un populoso mercado de productos locales para comprar y degustar sus chacinas, jamón o queso a precios competitivos. Es posible alojarse en plena naturaleza en el Cortijo Algamasilla.

Cazalla de la Sierra. También situada en el Parque Natural de la Sierra Morena de Sevilla. Se encuentra a 87 km de la capital. Por cierto, Felipe V la convirtió en capital de España en el verano de 1730. Es muy conocido su licor de guindas desde el siglo XV hasta el punto de ser conocidos el aguardiente con el genérico de Cazalla. Entre sus encantos destacan la Ribera del Huéznar, el pantano Pintado o el río Viar. El establecimiento rural Las Navezuelas es un lugar adecuado para sentir el contacto con la naturaleza, la fauna y apreciar la flora. Allí se puede disfrutar de una experiencia de observación de las estrellas. Está regentado desde hace más de 40 años por un italiano de Milán que decidió buscar su lugar en el mundo. Y lo encontró allí con su pareja. Apuesta por el turismo sostenible con habitaciones y pequeños apartamentos. Por la zona hay otros alojamientos singulares aprovechando patrimonio industrial como una fábrica de hielo o histórico en una cartuja. El Monasterio de la Cartuja es hoy en día más que un alojamiento singular, es también un complejo que permite albergar grandes eventos 

Por la comarca se pude visitar el monumento natural Cerro del Hierro cerca de San Nicolás del Puerto y Constantina, en la siberia sevillana. Fue mina de hierro ya que es una zona kárstica, de roca caliza rica en hierro que fue explotada desde los romanos hasta mediados del siglo pasado. Es un paisaje espectacular que invita a pasearse por los senderos habilitados. Se aprecia hoy en día no sólo por su valor geológico sino también para hacer senderismo y escalada. Merece la pena contratar una guía. Los Pozos de la Nieve es otro alojamiento especial surgido de la rehabilitación de una antigua fábrica de hielo, con varios pequeños apartamentos conectados entre sí por las zonas comunes.

Más cerca de Sevilla, en Lora del Río, merece la pena conocer la Casa Palacio de los leones, edificio recuperado en pleno centro. Rehabilitado y decorado con gusto por la familia propietaria y artistas locales. Por ahora está habilitado para alojar grupos y eventos. Decorado por artistas locales. Cuenta con patios, piscina, biblioteca, comedor y vistas a las torres de la población.

 

 

 

La vista de la Campiña desde la monumental Carmona

La milenaria ciudad de Carmona es una cuna de mestizaje de culturas erigida sobre un promontorio en Los Alcores. Incluso en el nombre se reflejan sus orígenes fenicios, tartésicos y romanos. Los musulmanes la denominaron Quarmona y, por fin, los cristianos la denominaron Carmona. Ya desde el Paleolítico fue uno de principales puntos de población del Bajo Guadalquivir. Pasear por sus calles es disfrutar del momento con saltos en el tiempo y en la historia por sus casas, sus murallas, sus puertas, sus torres, sus alcázares y el parador. Merece la pena atravesar la Puerta de Sevilla y subir a la torre que alberga a la oficina de turismo. Desde donde se puede vislumbrar la ciudad y la amplia Campiña, la Vega, los Alcores y las Terrazas. Las vistas son realmente impresionantes. Destaca el Parador de Carmona para comer, alojarse, por sus vistas y como monumento. También el Hotel Alcázar de la Reina, es recomendable por su ubicación y vistas.

La historia de Lebrija y la cuna del flamenco. Al sur de la provincia y cerca de la desembocadura del Guadalquivir se sitúa Lebrija, localidad con mucha historia desde los Tartessos, a orillas del antiguo estuario marino, cuya cultura se desarrolló entre los siglos IX y VIII a.C. en el suroeste andaluz. Ocupa una extensa marisma de gran riqueza agrícola. Se conmemoró en 2023 el Primer Centenario del descubrimiento del tesoro tartésico ‘Candelabros de Lebrija’, seis piezas de oro ligadas a ritos religiosos. Se exhiben en la Casa de la Cultura y que especialmente conocida por el flamenco. Hay dos personajes asociados a esta histórica localidad situada a caballo entre Cádiz y Sevilla: Elio Antonio de Nebrija y El Lebrijano. La gramática y el flamenco. El Centro del Flamenco atrae al visitante al rico patrimonio inmaterial que es el Flamenco de Lebrija, con su museo y sus actuaciones. Un buen sitio para contemplar Lebrija son las Bodegas Halcón, cuya Casa-Bodega data de 1711, donde se puede disfrutar de una cata de vinos y el encanto propio de una bodega con solera. Dispone de un recibidor estilo gótico bodeguero jerezano. Se puede degustar gastronomía local en el Restaurante Nuevo.

Sabores de la Provincia de Sevilla

La marca engloba productos gastronómicos y agroalimentarios locales y cuenta con 260 empresas adscritas, 26 establecimientos turísticos que hacen uso y venta, así como 34 entidades colaboradoras. La gastronomía y el turismo sevillano tienen mucho que ver con su vino y su aceite. A media hora de Sevilla en coche y a 15 minutos del aeropuerto se encuentra la Hacienda Guzmán (La Rinconada), que tiene más de 500 años de historia. De hecho, su primer propietario fue Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón. Cuentan con un Jardín de los Olivos con más de 100 variedades de olivo procedente de 14 países. Llaman la atención el colorido y el sonido de sus pavos reales. El turista puede disfrutar por 45€ del oleoturismo con una experiencia básica de visita guiada, cata de aceites (de aceitunas arbequina, hojiblanca, manzanilla o coupage), pequeña degustación y una botella de Hacienda Guzmán.  

De todo ello y mucho más puede informar Prodetur, la sociedad responsable de la promoción turística de la Provincia de Sevilla.