Dicen que al mal tiempo hay que ponerle buena cara. A veces esto resulta difícil pero justamente ayer no fue el caso. Ni el fuerte viento ni la lluvia que amenazaba con caer sobre Bilbao impidieron que a las 18:30 de la tarde, la gente se concentrara en la Plaza Arriaga para dar inicio a los carnavales de este año. Los ruidos de los tambores resonaban por las calles del casco viejo a ritmo de batucada. Una vez en la Plaza Nueva la cosa se puso seria: llegaba el momento de realizar la imposición de antifaces. Los Farolín y Zarambolas de 2023, Ylenia Baglietto (que no pudo asistir) y Lander Otaola cedieron sus mascaras a Lutxo Egia y Jasone Akizu, que les relevarán este año 2024.

 

¿Quiénes son Farolín y Zarambolas?

Son el yin y el yang, la personalidad bilbaína a flor de piel. Farolín representa al mítico bilbaíno echado para alante su lema sería “Semper plus ultra”. Zarambolas, sin embargo, es el máximo exponente del buen vivir, del disfrutar, reflejado en la frase “Carpe Diem” (o Noctem)

 

1ºentrega de los Farolín y Zarambolas honoríficos

Ayer también se cumplieron 40 años desde que la Orden Botxera empezó con la tradición de Farolín y Zarambolas. Para celebrarlo, se otorgó por primera vez el título de Farolín y Zarambolas honoríficos a José Mari Amantes y Luis Ángel Castresana.

 

Txirenada del año

Para rematar el acto, como todos los carnavales se otorgó el premio de la Txirenada del Año. Esta vez a la celebración del 60 aniversario del legendario microbus Azulito, que durante tantos años recorrió las calles del Botxo

Para coronar el acto no podía faltar la música, los Cinco Bilbaínos cantaron “Carnaval Botxero” y para finalizar todo el público se lanzó a cantar la canción de Farolín y Zarambolas acompañados por la melodía de un violín y una guitarra.

¡Que empiecen los carnavales 2024!