Tenemos el placer de conversar con una de las autoras más prometedoras de la literatura juvenil contemporánea: Inma Rubiales. Con millones de lecturas en plataformas digitales y un estilo fresco, cercano y emocional, Inma se ha ganado un lugar destacado entre los lectores jóvenes, conectando con ellos a través de historias que hablan de amor, crecimiento y segundas oportunidades.
Desde sus inicios en Wattpad hasta convertirse en una autora publicada con gran éxito editorial, Inma ha demostrado que la pasión por contar historias puede abrir puertas inimaginables. En esta entrevista, Inma nos presenta su última novela titulada «Nuestro lugar en el mundo«, una historia que promete emocionarnos y hacernos reflexionar sobre los lazos que nos unen, los caminos que elegimos y el valor de encontrarnos con quienes realmente somos.
¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
Nuestro lugar en el mundo es un spin-off de Todos los lugares que mantuvimos en secreto, la novela que publiqué el año pasado. Y fíjate, cuando empecé a escribir esta novela, ya sabía que iba a escribir una historia sobre Luca, que es el hermano mellizo de Connor, el protagonista de Todos los lugares que mantuvimos en secreto.
Te tengo que confesar que la historia de Luca venía primero, pero cuando empecé a escribir Todos los lugares, me di cuenta de que Luca era un personaje muy complejo que requería tener dos líos para que pudiéramos apreciar toda la evolución que iba a tener. En el primer libro, Luca se nos presenta con un perfil casi antagonista en un momento en que lo está pasando muy mal por diversos temas. Y Nuestro lugar en el mundo ocurre ocho meses después de ese punto de inflexión en el que él decide ser otra persona y mejorar.
La aceptación de uno mismo es clave en el libro. ¿Qué mensaje quisiste transmitir sobre la importancia de aceptarnos tal como somos?
Cuando tienes a tus padres, sobre todo cuando eres más joven, tienen una gran influencia en tus decisiones y siempre quieres tener su aprobación. Quieres que tus padres aprueben el sueño de tu vida —que, en el caso de Nora, es vivir en Finlandia y dedicarse a traducir libros— y que, en vez de eso, quieren que seas médico o que te dediques a cualquier otra profesión.
De hecho, eso hace que Nora llegue a tener ideas tan locas como la de fingir una relación con Luca. Para que sus padres se crean que tiene esta vida perfecta que ella les ha estado vendiendo, cuando en realidad su vida es normal y muy poco perfecta.
Y en el caso de Luca, todo este tema de aceptarse a uno mismo viene de aprender a perdonarse por los errores que uno comete en el pasado. Ha sido un personaje que lo ha pasado muy mal, que no ha sabido gestionar todo ese dolor, que a raíz de eso ha tenido conductas muy autodestructivas. Y que, una vez que decide cambiar, tiene que conseguir una segunda oportunidad, no solamente de su entorno, sino también de sí mismo. Creo que es muy interesante ver toda esta evolución del personaje, y la verdad es que confío en que va a ser un protagonista que, a pesar de las dificultades que nos ha ido presentando, acabará siendo muy querido.
¿Hay alguna parte de la historia de Luka y Nora que se inspira en experiencias personales tuyas o de otras personas cercanas?
Sí, considero que es inevitable no meter algo de ti en los personajes, porque si no metieras nada, estarías escribiendo desde un punto de vista muy frío, muy hermético. Y creo que sería imposible llegar a conectar con el lector si escribes desde ese punto de vista tan inhumano.
Es evidente que hay cosas mías: hay cosas que yo me he planteado, hay inseguridades que yo he tenido, hay valores que tengo y defectos también, igual que los tiene la gente de mi entorno. Pero, como tal, sus historias son ficción. La verdad es que yo tengo unos padres maravillosos que me apoyan en todo.
Y, por ejemplo, si tuviera que mencionar algo que sí he sacado un poco de mí, en el caso de Nora sería el tema de la lealtad —es una persona muy leal—, y en el caso de Luca, sería la pasión por la música, que compartimos ambos.
¿Qué te atrae de Finlandia como escenario para tus historias? ¿Hay algo de su cultura que te inspire particularmente?
Me atrae sobre todo el lugar, el escenario como tal. De hecho, es el escenario tanto de Todos los lugares como de Nuestro lugar en el mundo. Es cierto que es un sitio que, aunque tradicionalmente se ha utilizado sobre todo como escenario de novelas negras y de asesinatos, con ese tono gélido, de oscuridad, de soledad… yo decidí darle un enfoque totalmente opuesto.
Decidí verlo como un lugar que, a pesar del frío, es súper acogedor, casi como un escenario de cuentos. Cuando paseas por los árboles nevados, te sientes como dentro de una postal de Navidad, y me parecía que ese escenario podía ser muy mágico a la hora de escribir una novela.
La música es un factor que está muy presente en el libro ¿Cómo y por qué decidiste incluir una playlist para este libro?
Es una playlist de 10 canciones que están escritas todas minuciosamente por mí, una por una. Son canciones que yo escuchaba mientras escribía, pero también que los propios personajes escuchan dentro de la novela.
Además, hay un QR que le da un punto muy interactivo e inmersivo a la lectura, y creo que, siendo una novela donde la música tiene tanto peso, no podía no tener una playlist. Me parece algo muy interesante.
¿Cómo describirías el libro en tres palabras?
Pues diría que esta novela tiene, por un lado, amor; por otro, música; y por otro, un concepto que me gusta mucho: segundas oportunidades —lo pongo como una sola palabra, todo junto.
¿Y cómo animaría a la gente a leerla?
Pues diría que es una historia de amor que tiene una parte muy divertida que espero que enganche al lector, y que, por otro lado, también tiene ese punto un poco reflexivo que quizás nos haga replantearnos ciertas cosas. Y bueno, que si deciden leerla, espero que la disfruten mucho.