Estamos teniendo una primavera ‘loca’. Una semana podemos estar a treinta grados y la siguiente a trece y con fuertes lluvias. Nuestros armarios empiezan a ser un caos. Todavía puede ser pronto para hacer un cambio de temporada, o no…

Pasamos el tiempo organizando y planificando nuestra vida laboral y familiar. Planificamos las vacaciones, los fines de semana, y puede que hasta el tiempo libre. Pero cuando abrimos el armario para escoger las prendas que nos vamos a poner, por lo general, eso es un “caos”. Vamos comprando prendas sueltas, o bien, conjuntos por separado, y guardamos. Acumulamos prendas cada temporada, y así, al cabo de los años, nuestro armario parece un bazar.

Arantza Saez de la Fuente

 

 

Si conocemos los colores y las formas que más nos favorecen, reconocemos nuestro estilo personal, y sabemos cuales son las prendas que más vamos a necesitar, será más fácil organizar nuestro vestuario.

Empezaremos por abrir nuestro bazar particular, es decir, el armario. Separaremos por tipo de prenda: camisas, camisetas, jerséis, pantalones, chaquetas, faldas, vestidos, cazadoras, etc.

A continuación, con cada tipo de prenda haremos cuatro montones:

 

Prendas correctas:

Son prendas de colores y estilo adecuados. Las guardaremos en el armario, si están limpias y planchadas, las ordenaremos por tipo de prenda.

Prendas para conservar:

Tienen el color adecuado pero no el estilo. Quizás se pueden modificar.

Otras tienen el estilo adecuado y el color no. En este caso, se pueden combinar con prendas y/o complementos que sí tienen el color acertado, siempre que vayan cerca de la cara.

Prendas para desechar:

Son prendas que no son del color ni del estilo adecuado para nosotrxs. Por lo general, hace tiempo que no nos las ponemos, bien por color, por estilo, o por talla. Pero son prendas que están perfectas. Podemos pasárselas a amigxs, hermanxs, donarlas, reciclarlas, o venderlas.

Prendas para el contenedor de reciclaje:

Todo tipo de prendas que están viejas y no podemos hacer nada de lo anterior.

Cómo guardar la ropa de anterior temporada:

Antes de volver a guardar las prendas en el armario, las lavamos, llevamos a la tintorería si lo requiere, y ponemos algún producto antipolillas natural, como bolsitas de lavanda o madera de cedro. Utilizaremos bolsas específicas de guardar prendas si las vamos a conservar en un trastero o armarios que no utilizamos habitualmente.

Cómo deberíamos tener la ropa en el armario:

Utilizamos perchas de madera y específicas para cada tipo de prenda. Una prenda, una percha.

Espacio suficiente entre prendas.

Repasamos las prendas (por ejemplo, si hay que coser algún botón).

24 Horas de recuperación antes de volver a poner.

Las colocamos ordenándolas como nos resulte más práctico, bien por colores, tipo de prenda o por conjuntos.

Si organizamos y planificamos nuestro vestuario, conociendo nuestra gama de colores, estilo y forma de nuestro cuerpo, será más fácil escoger las prendas cada mañana. Nos sentiremos más segurxs, en cuanto a qué prendas combinan entre ellas, y cuales nos favorecen.

Además, después de haber hecho el inventario de armario, estaremos preparadxs para saber si tenemos que comprar nuevas prendas. Por lo tanto, ahorraremos tiempo y dinero cuando vayamos de compras si hemos organizado y planificado nuestro vestuario.