Jorge Elorza publicó su primer libro El Despertar de Joshué el pasado febrero gracias a la editorial Atlantis. Hasta hacía poco, contar historias era algo muy lejano para él, un sueño que tenía de pequeño, pero que no iba a ser posible lograr. Durante años se convenció a sí mismo de que tenía que centrarse en cosas más serias y dejar la escritura a un lado. Aún así, hace dos años decidió apostar por lo que le llenaba y se puso manos a la obra con lo que ahora se ha convertido en su primera novela.

¿Qué te empujó a contar esta historia?

Yo siempre he dicho, tanto en entrevistas como con amigos, que yo sigo llevando dentro un niño al que le encanta contar historias y al que le gusta escribir. Pero, siempre lo he vivido más desde el ámbito de juegos de rol. Esta historia surge de una idea que comenzó hace unos diez años para partidas de rol. Hace dos años me propuse, como reto personal, a ver si era capaz de escribir una novela en mi tiempo de ocio. Ha sido una experiencia fantástica, de hecho este proyecto me ha dado el impulso para seguir escribiendo.

¿Tenías algún tipo de propósito a la hora de escribir?

Lo que pretendo con este mundo que he creado es que, si hay algún lector que peine canas como yo, sienta esa nostalgia de los libros ochenteros que leíamos relacionados con el mundo del rol y la fantasía. En el caso del público joven, también quería abrirles la puerta a esa fantasía que se escribía en la década de los 80 y principios de los 90. 

¿Cómo ha sido la experiencia de escribir tu primer libro?

Ha sido un carrusel, una montaña rusa. Para mí ha sido ocio, porque me gusta mucho escribir y llevo escribiendo un montón de tiempo. Lo que no me imaginaba era que una vez terminada mi primera novela larga, iba a tener la suerte de que una editorial se fijase en mí y en el trabajo que había hecho. Esto ocurrió en febrero y desde entonces he vivido una especie de vaivén de emociones. La verdad es que me siento como un niño con zapatos nuevos, estoy disfrutando de la experiencia. 

En tus años de universidad estudiaste ADE, ¿ha sorprendido a la gente de tu alrededor tu faceta como escritor?

Algunos familiares y amigos no la conocían. Soy una persona de números, desde pequeño yo mismo he ido reprimiendo ese niño que llevo dentro. Me decía a mí mismo que me tenía que dedicar a cosas serias, que tenía que dedicarme a los números, crecer, estudiar y trabajar. Al final me olvidé de aquello que me gustaba, que era escribir y contar historias. Pensaba que ese niño ya estaba muerto, aunque parece ser que no, gracias a dios. 

¿De qué trata el libro?

Es un libro de fantasía a la antigua usanza. El libro cuenta una historia pequeña dentro de un mundo grande en el que están ocurriendo muchos cambios, sobre todo políticos, que pueden derivar en alguna guerra. Aun así, esto es una historia pequeña que transcurre en una isla apartada de todo el barullo. El protagonista es un chaval albino. Pese a que, a lo largo de su vida ha tenido que lidiar con actitudes racistas, lleva una vida normal. Vive con su madre, apartado de todo. En medio de esta tranquilidad, poco a poco empiezan a salir a la luz secretos que le rondan a su madre y a él mismo. 

¿Por qué escogiste fantasía?

Yo diría que no es algo que haya elegido, sino que ha sido el género que siempre me ha atraído, tanto a la hora de leer como a la hora de escribir. Me gustan otros géneros y he hecho algún pinito en terror y en ciencia ficción, pero donde yo me siento a gusto y donde me gusta perder horas es en la fantasía. En ese sentido es el género con el que llevo conviviendo desde que tengo uso de razón y empecé a leer. 

¿Quiénes han sido tus referentes a la hora de escribir?

Hay un autor al que admiro un montón que es Stephen King. Dentro del género de fantasía tiene escritas varias obras, aunque se le conozca más por el género de terror. A mí me gusta especialmente como escribe, es decir lo fácil que lo hace. Tiene una capacidad increíble para contar historias porque saca más de un libro al año y cuenta las historias de una manera muy sencilla y asequible. Si tuviera que destacar una referencia clara sería la de él, porque me encanta leerle. Otros autores que siempre me han fascinado del mundo de la fantasía son Tolkien y Salvatore. También me encantaría transmitir la crudeza con la que escribe Abercrombie, que cada vez que lo lees parece que salpica la sangre. 

¿En qué te has inspirado para crear el mundo de Asartia?

Como he dicho, esto es parte de los mundos que he creado y he visto para partidas de rol. Poco a poco me he ido inspirando en cosas que he visto en otros libros o en partidas de rol para crear un mundo. Asartia tiene también mucha influencia de los autores que he nombrado, especialmente de la saga Torre Oscura de Stephen King. Es un mundo apagado, que se está deshaciendo. Esa decadencia era precisamente lo que quería traer a Asartia. A la hora de describir escenarios y paisajes me he basado en Tolkien, porque es una referencia en el mundo de la fantasía. 

¿Prefieres leer o escribir fantasía?

Me sentiría muy mal si tuviera que escoger una sola cosa. Llevo leyendo toda la vida, así que no me imagino vivir sin leer. Cuando sale algo nuevo me gusta hincarle el diente y probar. Sin embargo, la sensación que tengo cuando escribo no es comparable. Si que es verdad que esto es relativamente nuevo para mí, llevo cerca de dos años, y ahora lo que más me apetece hacer cuando tengo un rato libre es escribir. 

¿Habrá segunda parte?

Dependerá primero de la editorial, que siga apostando por mí. Estoy trabajando ya en el segundo, porque la historia del continente de Asartia tiene ya su forma y en este primer libro se está contando una parte. La historia al completo es más amplia y abarca más, y todavía quedan muchas cosas por contar. Así que contando con Atlantis, que son los que han apostado por mí, espero que haya segunda parte.