El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha presentado hoy un ambicioso proyecto de recuperación y restauración de los lienzos del mural Euskadi (1977-1979) que Agustín Ibarrola realizó en 1979 para la Sala Gris del museo. La exposición cuenta con 24 de los 27 lienzos que el artista creó: 18 obras restauradas y acompañadas de 6 lienzos que Ibarrola incorporó a la instalación de la Sala Gris, 4 de ellos pertenecientes al Guernica adquiridos en 2021 y otros dos donados por el pintor ese mismo año. Las 3 restantes, por el momento, siguen en paradero desconocido.
El proyecto comenzó hace cuatro años tras una iniciativa de la Galería José de la Mano y gracias al Programa Iberdrola-Museo 2024 de Conservación y Restauración y a los hijos del pintor, Irrintzi y José Ibarrola, quienes han contribuido con obras y testimonios que han permitido reconstruir el sentido original del mural. La restauración ha sido dirigida por Jon Apodaca, con la ayuda de Aitziber Iturriaga y han podido realizar un estudio técnico que ha desvelado aspectos inéditos de la técnica de Ibarrola como el uso de barnices localizados.
Además, el fotógrafo Patxi Cobo ha desempeñado un papel esencial en la recuperación de las imágenes históricas, restaurando las fotografías de archivo y documentos gráficos de 1980 que daban testimonio sobre el impacto visual del mural.
Durante la rueda de prensa, el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza, destacó que está recuperación no solo es un ejercicio de conservación, sino también una reivindicación de la figura de Ibarrola como artista comprometido con la transformación social a través del arte. El mural Euskadi, refleja el momento de transición personal y artística de Ibarrola, que combinó en esta obra su lenguaje geométrico y abstracto con una profunda carga simbólica y política.
El mural se podrá visitar en el edificio construido en 1970, en las salas 11-16 del museo, mismo edificio que acogió la instalación original. De este modo, el museo recupera no solo la obra, sino también su contexto histórico, devolviendo al público una pieza clave del patrimonio artístico vasco y de la memoria cultural de toda una época.