El fotógrafo bilbaíno, Juan Armentia, inaugura la exposición fotográfica ‘Tokyo. Asfalto y podium’ este jueves, 10 de enero a las 19:00h, sobre su último trabajo en torno a los Juegos Paraolímpicos de Tokyo 2020, aunque se disputaron en 2021 debido a la pandemia y esta exposición se ubica del 10 al 30 de enero en Centro Municipal de Abando, de lunes a viernes de 08:30 a 21:30.
Durante el evento inaugural también se presenta el libro, bajo el mismo nombre de la exposición, que cuenta con el prólogo del músico, Kepa Junkera, que estará presente en la inauguración. Además, está es la única ocasión en la que se proyecta un audiovisual de fotografías que no están disponibles en la exposición, tal y como explica su autor, Juan Armentia.
Una exposición íntima
Juan Armentia, presidente de la Federación de Agrupaciones Fotográficas del País Vasco (FAFPV), asegura que ha buscado elaborar una exposición íntima en la que cada uno pueda sacar sus conclusiones, al igual que él tiene las suyas.
“Por ejemplo, mezclo fotografías de un Sauce, en blanco y negro, con una pareja de deportistas en la cuál uno de ellos es el guía del deportista, en color, que después de haber hecho un gran esfuerzo le calma con ese árbol de sauce. Insisto en que ese es mi lenguaje, después el que se acerque a la exposición va a poder respirar otras ideas”, declara Armentia.
El quinto libro de Juan Armentia y sus complicaciones
Juan Armentia publica su quinto libro aunque confiesa que en está ocasión quería darle “una vuelta de rosca, para que fuera diferente al resto de obras”. “Sin duda, he dado un cambio radical y diferente al resto de trabajos que hecho, con la búsqueda de conjugar la fotografía de calle, en blanco y negro, con las imágenes deportivas paralímpicas en color”, desgrana Armentia.
En el libro, en su gran mayoría entremezcla una foto en blanco y negro, de la calle, con una foto de color, de carácter deportivo. Evidentemente, en todas las fotos de Tokyo, por la calle, está con mascarilla o en bicicleta y lo que busca es compaginar la fotografía de street con la de tipo deportivo.
El fotógrafo bilbaíno asegura que ha sido el trabajo más difícil de todos los que ha hecho: fotografiar los Juegos Paralímpicos de Tokyo y fue debido a la pandemia del COVID-19. Tuvieron que pasar numerosos controles, la prueba de COVID-19 en el aeropuerto y esperar a dar negativo, para después estar hasta cuatro días en la habitación del hotel y les acercaban la comida a la puerta.
“El el trabajo de hacer estas fotos ha sido un trabajo muy difícil. Sin duda ha sido el más complicado de todos. Llevo haciendo los juegos paralímpicos desde Barcelona 1992, cada verano, e hice los paralímpicos de invierno de Turín 2006”, detalla Armentia.
“Si que he tenido complicaciones, pero no de tanta dimensión, como dónde puedes hacer fotos ya que en eventos de este calibre no es tan fácil como en los de menor dimensión. No obstante, la asignatura del COVID-19 en los Juegos Paralímpicos de Tokyo era una complicación bastante mayor, un handicap total”, concreta el fotógrafo de Bilbao.
Un proceso de selección meticuloso
El fotógrafo disparó más de 40.000 imágenes y después llegó el proceso de selección, revelación y traducción, entre otras cosas. Considera que poder conjugar una relación entre tantas imágenes es una tarea “compleja” para llegar a transmitir el lenguaje que se desea.
“Al final hice una selección de fotografías en street, en blanco y negro, y otras de deporte, en color, con la intención de encontrar las ideas que quería transmitir. De esta forma, imprimí 400 imágenes y de todas ellas fui buscando un lenguaje que, para mí, relacionara una imagen con la otra”, concreta Armentia.
Otro ejemplo que expone el autor en su libro ‘Tokyo. Asfalto y podium’ es la siguiente pareja de fotografías. “Un montón de sillas vacías, que era la situación de los juegos, porque no podía haber público, plasmado en una imagen en blanco y negro, y al otro lado hay un deportista en la pista de atletismo que acababa de terminar, y está apostado con los brazos en la cabeza y agachado en el suelo. Al final es la historia de haber acabado y del silencio que hay cuando termina”, así define Juan Armentia una de las páginas de su libro.