Arantza Saez De Lafuente

 

Se acercan fechas en las que aumenta el consumo de todo tipo de productos, pero, sobre todo, en moda y tecnología. El Black Friday continúa siendo la principal cita de lxs consumidores para hacer sus compras antes de Navidad.

La moda será la que se lleva gran parte del gasto a la hora de las compras en estas fechas. Hoy en día compramos el doble de ropa que hace 20 años y la utilizamos menos tiempo. Multinacionales que producen millones de prendas a bajo coste desde países asiáticos, con muy bajas condiciones laborales, incluso en condiciones infrahumanas, con consecuencias desastrosas para el medioambiente y para la sociedad en general.

Sabemos que muchas veces utilizan tejidos sintéticos derivados del petróleo, por lo tanto, cada vez que lo lavamos deja restos en el agua que va al mar. Pero, no solo es muy malo para el medio ambiente, también tienen componentes tóxicos resultando perjudiciales para nuestra salud.

Es importante que hagamos un consumo responsable y sostenible.

  • Consumo que beneficie a la economía sobre todo local o también llamada kilómetro 0, para reducir la huella de CO2 y potenciar el comercio local. 
  • Producción y venta con salarios justos y condiciones de trabajo dignas para impacto positivo en la sociedad.
  • Fijarnos en las etiquetas para saber la composición del tejido, el origen de la producción, así como su impacto económico, social o medioambiental.
  • Hacer una lista con los artículos a comprar y ceñirnos a ella.
  • Elaborar un presupuesto de compras y no superarlo.
  • Comprar prendas de calidad. A poder ser de tejidos naturales y/o reciclados. 
  • Comprar prendas o productos atemporales para poder utilizarlos más tiempo.
  • Comprar menos, solo lo necesario. El textil es la cuarta categoría de uso de materia primaria, segunda categoría de uso del suelo y quinta a nivel de emisiones de gases de efecto invernadero según la European Environment Agency.

Pero, hay más que podemos hacer y que está en nuestras manos. Cómo dar una segunda vida a las prendas que no nos ponemos, reparar si tienen daños (si no sabemos de costura, hay pequeños comercios que lo hacen), reciclandolas (teniendo en cuenta que es un proceso muy complejo), vendiéndolas, o donándolas. Por lo tanto, siempre será mejor reducir el consumo de moda de mala calidad.

Consumo responsable, reutilización y reparación son claves importantes.

 

Web de Arantza Saez: www.maspersonal.com