Andrea Manzano
La Casa de la Condesa, ubicada en el encantador Valle de Ocón en La Rioja, se prepara para la temporada de otoño, cuando los árboles se llenan de color ocre y también se abre la temporada de la vendimia. Llena de literatura, historia y buen rollo, en la Casa de la Condesa esperan a sus huéspedes con los brazos abiertos y siempre con el objetivo de adaptar la estancia a sus invitados.
Esta bella casa está situada en el pueblo El Redal, es una de las edificaciones más antiguas del pueblo, en un sitio estratégico muy cercano a una salida de la N-232 y de la AP-68. Maria Solano, dueña de la Casa de la Condesa, asegura que es un punto de encuentro para todas aquellas familias que viven en ciudades diferentes y vienen a encontrarse a su casa. “Sin duda, es una casa que acoge”, destaca Solano.
Una estancia al gusto
La casa se puede alquilar al completo o por habitaciones. Las nueve están equipadas en su totalidad y cuentan con baño privado, para el total disfrute de los inquilinos. En total disponen de 16 plazas fijas y la posibilidad de colocar 11 supletorias. Además, cuenta Solano que cada habitación está dedicada a un personaje de sus familias, personajes históricos, que ya “no nos pertenecen a nosotros, sino que es la historia de todos”.
Habitación 1 | Marqués del Socorro I |
Habitación 2 | Jacobo Araoz Balmaseda |
Habitación 3 | Marqués del Socorro III |
Habitación 4 | Condesa del Carpio I |
Habitación 5 | Antonio de Trueba |
Habitación 6 | San Francisco Solano |
Habitación 7 | Luis Altolaguirre Jaúdenes |
Habitación 8 | General Solano |
Habitación 9 | Juan Antonio Paz y Merino |
La atmósfera interior de la Casa de la Condesa no podía estar mejor ambientada, para un disfrute total de las zonas comunes que ofrece este espacio construído en el siglo XVI. Nada más abrir las señoriales puertas se divisa un zaguán de entrada muy amplio. Tampoco podía faltar una cocina totalmente profesional, a la que no le falta ni un solo utensilio ni electrodoméstico.
La casa emana elegancia por todas las esquinas y claro ejemplo de ello es el gran salón-comedor, que cuenta con una chimenea, frente a la que están apostadas varias sillas para disfrutar de un ambiente totalmente relajado. Dispone de televisión, equipo de música y varios juegos para echar el rato. Además, a través de sus dos grandes ventanales, se puede ver el jardín.
La biblioteca, con sala de lectura y juegos, es otro de los rincones de la casa con encanto, con una gran variedad de libros, cómics o revistas. Tal y como explica María Solano: “En ocasiones la gente interactúa con las zonas de la casa, a veces se llevan un libro que no han terminado durante la estancia, y me lo devuelven más tarde, y en otras ocasiones cambian los libros de sitio, otros que dejan su propio libro”.
María Solano: “La gente se siente acogida cuando llegan”
Los exteriores de la casa, para nada tienen algo que envidiar del interior. El jardín es una ubicación romántica, rodeado de altos muros que crean un ambiente de privacidad idóneo para pasar un rato de tranquilidad. Además, cuenta con barbacoa, horno de leña y juegos como el juego de la rana o la petanca.
Asimismo, tiene una bodega en la parte de abajo en la almacenan vino que se consume durante la estancia, un pozo histórico y no hay que olvidar su comedor exclusivo para desayunar cada mañana.
“En definitiva todo lo que tienen las casas rurales, pero lo que distingue a la nuestra, y no me cabe duda, es la atmósfera que le rodea. La gente se siente acogida cuando llegan”, confiesa Solano.
Un entorno de ensueño
No se puede hablar de la Casa de la Condesa, sin mencionar la localidad El Redal, ubicada a la puerta del Valle de Ocón y a medio camino entre Logroño y Calahorra. Este pequeño pueblo riojano destaca por su carácter rural, aunque con pocos habitantes, se puede encontrar una iglesia, piscina y frontón.
Pues es que el Valle de Ocón está declarado por la UNESCO como Reserva Mundial de la Biosfera por toda la riqueza natural del enclave. A simple vista se divisa un paisaje de llanura ondulante, repleto de viñedos, olivos y almendros, mientras que cuando se va ascendiendo se encuentran encinas, hayedos y robledales.
Y este precioso paisaje va de la mano de una excelente gastronomía y es que muchos restaurantes de la zona se nutren de productos de Kilómetro 0 y el enoturismo, como los huevos camperos de Ocón, el aceite de Galilea, patés ecológicos, miel de Santa Lucía o el vino propio de la Hoya del Conde, entre tantos productos de la zona. Así lo desgrana Solano, que siempre recomienda a sus huéspedes que disfruten del Valle de Ocón.
De la gastronomía, al senderismo. El entorno de la Casa de la Condesa se encuentra jalonado por multitud de caminos para realizar rutas andando, en bicicleta o incluso a caballo. Por estos lares se encuentra un majestuoso paisaje, con viñas, almendros y olivos, desprende un ambiente de relax imposible de encontrar en la ciudad.