La próxima edición de Getxophoto Festival de Imagen se llevará a cabo del 1 al 25 de junio. De la mano de su nueva comisaria, la bilbaína María Ptqk, y bajo el título PAUSA!, el Festival explorará su potencial político. En palabras de la comisaria, “La 17ª edición de Getxophoto quiere ser un lugar para decir:basta, stop, PAUSA! Para detenernos a reflexionar sobre este mundo acelerado y exigir nuestro derecho a la improductividad. A bajar el ritmo, a decrecer, a decir no puedo, no quiero. Porque ¿qué significa no hacer nada? ¿Qué otros tiempos ganamos cuando se supone que perdemos el tiempo?¿Es la inactividad el nuevo lujo? ¿Y qué papel juegan aquí las imágenes? Parar se ha convertido en un acto de rebeldía y por ello queremos invitarte a reclamar con nosotras esa PAUSA! que tanto necesitamos”.

De esta manera, 22 artistas procedentes de países como Suiza, Japón, Marruecos, Ecuador, México, Argentina, Reino Unido, Brasil o Grecia mostrarán su obra en otras tantas exposiciones e instalaciones (la mayoría al aire libre) en tres ejes principales de la ciudad: el centro de Algorta, el paseo de la playa de Ereaga y Romo Kultur Etxea. El Mercado de Algorta se convertirá en uno de los centros neurálgicos del Festival pues acogerá el Punto de información y varias exposiciones. Las Galerías Punta Begoña serán otro de los puntos importantes del Festival pues, además de acoger dos exposiciones centrales, allí se desarrollarán varias actividades. Otra novedad de esta edición será la instalación del artista británico Stephen Gill en el ascensor de Ereaga, apuesta creada para ser vista desde el interior del mismo en sus trayectos de ascenso y descenso. Además, el diseñador gráfico del Festival, Carles Murillo, realizará una instalación específica de 33 carteles con eslóganes que reivindican y llaman a la pausa.

 

Artistas y exposiciones

La investigadora cultural María Ptqk inicia un nuevo ciclo comisarial de Getxophoto. La selección de proyectos realizada articula el programa artístico en una reivindicación de la pausa como gesto de rebeldía y resistencia ante este mundo acelerado.

Entre los 24 proyectos que se mostrarán en el Festival, muchos de ellos marcados por un profundo mensaje ecologista, es reseñable el trabajo inédito en Europa del fotógrafo japonés ya fallecido Mitsutoshi Hanaga. Este artista y reportero gráfico documentó en 1970 las acciones de un grupo de monjes budistas que recorrió Japón lanzando conjuros contra los dueños de las empresas más contaminantes del país. A este colectivo pronto se unieron estudiantes y activistas en lo que se convirtió en la primera gran movilización ecologista de la historia de Japón.

El artista brasileño Lucas Bambozzi, a través de unas inquietantes imágenes que muestran coches colgados de árboles, ironiza sobre el cambio de estatus social del automóvil. El que
fuera icono de la velocidad y la vida urbana se ha convertido en la actualidad en un símbolo de la crisis energética y ambiental.

Por otra parte, el fotógrafo británico Stephen Gill presenta su internacionalmente aclamado trabajo The Pillar (premio al mejor libro de autor en Les Rencontres d’Arles). Gill, amante de los pájaros, instaló un pilar de madera frente a la ventana de su casa. Durante cuatro años, este pilar fue visitado por centenares de aves que el autor fotografió con el mismo encuadre y frente al mismo paisaje.

Con Before It’s Gone (Antes de que desaparezca) M’hammed Kilito, quien forma parte del Programa Explorer de National Geographic y ha sido uno de los vencedores del Open Call Internacional de Getxophoto, indaga y documenta la muerte de los oasis de su país de origen, Marruecos. Refugios de biodiversidad y barreras naturales contra el desierto, los oasis están desapareciendo debido al cambio climático y el uso irracional de sus escasos recursos hídricos.

La hora de comer es un momento cotidiano de descanso, un paréntesis en el que el frenesí diario se detiene. Pero la comida es también un importantísimo vector cultural que expresa la identidad personal y colectiva. Cocinando historias de patatas, que surge de la experiencia migrante de la artista Ana Nuñez Rodríguez entre América Latina y Europa, recoge testimonios, anécdotas, recetas y memorias vinculadas con ese alimento viajero, sentido como propio en lugares muy distintos del mundo.

Parte de nuestro interés se centra en el modo en el que la hiperproductividad se cuela en la vida cotidiana y qué papel juegan las imágenes. En ello profundiza de manera poética la destacada y veterana artista Hanna Collins en The Knifethrower, trabajo que aborda la multitarea general a la que nos vemos abocados en la sociedad contemporánea. Queremos llegar a todo, pero tenemos la sensación de no llegar a nada.