El Teatro Arriaga pone en pie la próxima semana, concretamente el jueves 2 de febrero a las 19:30 horas, un nuevo espectáculo de producción propia. Se trata de Siface: L ́amor castrato, una propuesta de gran belleza y calidad artística, una delicatessen musical que ofrece al público la posibilidad de asistir a una actuación de primer nivel a cargo de la orquesta Nereydas, impulsada y dirigida por Javier Ulises Illán, junto al contratenor Filippo Mineccia.
El concierto se desarrolla bajo la dirección artística de Ane Pikaza, que apuesta por un dialogo entre disciplinas, incorporando elementos y dispositivos que son individualmente atractivos pero que sobretodo funcionan en conjunto. Estos elementos son unas imágenes pregrabadas creadas expresamente por Gheada estudio para este espectáculo; la proyección en directo de imágenes que grabará in situ, cámara en mano, el artista Mikel Agirrezabalaga; y las tintas que trabajará en directo la ilustradora Janire Orduna Díaz. Jugar con el barroco, sus tintas doradas, llevar sus imágenes escultóricas al visual, trabajar sobre el deseo, el erotismo, el honor o la muerte son algunos de los puntos de partida que se plantean para esta pieza. Todo un viaje visual, sonoro y escénico, en definitiva, una confluencia de disciplinas al servicio de la historia de Siface.
Y es que todo va al servicio de una música muy especial, que narra a través de sus letras una historia arrolladora y apasionante, la del cantante Giovanni Francesco Grossi (1653-1697), más conocido como Siface, por el personaje de Sifax, rey de Numidia, que interpretó en la ópera “Escipión el Africano” de Cavalli y le catapultó a la fama. En esta propuesta, Nereydas, bajo la batuta de Javier Ulises Illán, nos adentra a través de la voz de Filippo Mineccia en la vida gloriosa y a la vez oscura de uno de los cantantes castrados más asombrosos del siglo XVII; un artista cuya personalidad y atractivo no dejaron indiferentes a sus coetáneos; y es que Siface recorrió Europa cosechando éxitos y estrenando óperas que pasarían a la historia. Como también ha pasado a la historia su intensa vida y, sobre todo, su trágica muerte, que nos traslada a ese lugar donde querer y amar tiene un precio, donde ser libre es inconcebible.
Nereydas y Filippo Mineccia engarzan con delicadeza distintas arias e interludios instrumentales directamente relacionados con la carrera de Grossi y con la época en la que vivió creando así una pequeña ópera imaginaria para un solo personaje. En definitiva, Siface: L’amor castrato nos ilustrará este paseo por los caminos y escenarios europeos del siglo XVII y también por las emociones y pasiones de Siface, el cantante castrado que murió al pie de su carruaje asesinado por venganza a manos de sicarios ordenados por la familia de su amada, únicamente por haber querido vivir, únicamente por haber amado. En este espectáculo, Ane Pikaza, su directora escénica, plantea un espacio imaginario que hará resonar la atemporalidad del amor y la violencia vivida en todas épocas.
Soberbia música con el aval de la crítica
La calidad de las interpretaciones musicales de este espectáculo es altísima. Para argumentar esta afirmación sólo hace falta referirse a la grabación en CD de Siface: L ́amor castrato, a cargo de Nereydas y Filippo Mineccia. El conjunto instrumental dirigido por Javier Ulises Illán y el contratenor registraron en disco las estupendas arias y piezas instrumentales de Pietro Simone Agostini, Giovanni Battista Bassani, Francesco Cavalli, Antonio Giannettini, Carlo Ambrogio Lonati, Carlo Pallavicino, Bernardo Pasquini, Henry Purcell, Alessandro Scarlatti y Alessandro Stradella.
Filippo Mineccia captura con brillantez la caleidoscópica sucesión de emociones que atraviesa esta selección de arias, y el conjunto Nereydas se sumerge con empatía en esta celebración vocal e instrumental siempre colorista. El disco, editado en 2018, fue incluido entre lo mejor del año por la revista británica Gramophone y obtuvo 5 estrellas en la revista francesa Diapason. Ahora, su interpretación en directo dentro de este nuevo espectáculo producido por el Teatro Arriaga promete hacer vibrar al público.