Bilbao se convierte en el epicentro del cine performativo con ZINEBI, el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, que presenta en la Sala BBK y otros espacios una selección de documentales y experiencias interactivas acompañadas de música en directo. Este año, las propuestas de Pablo Gil Rituerto, Iván Torres Hernández e Inés Osinaga se perfilan como las estrellas de un festival que apuesta por el diálogo entre el cine, la música y la performance.

El domingo 10 de noviembre a las 19:00 horas, la Sala BBK recibe el documental “La Marsellesa de los borrachos” de Pablo Gil Rituerto, acompañado por la música en directo de Amorante (Iban Urizar). La película, una coproducción franco-hispano-italiana, sigue los pasos de Cantacronache, el grupo que, en el verano de 1961, recorrió el norte de la península ibérica en busca de canciones populares de resistencia. Con una duración de 150 minutos, esta obra recupera la memoria oral y sonora de ese viaje clandestino en plena dictadura y refleja el impacto de un legado cultural marcado por la lucha y la identidad. El proyecto, presentado en ZINEBI Networking 2022, se adentra en lugares como Cataluña, Asturias, Cantabria y Euskadi, ofreciendo una narrativa emocional y política que resonará en el público.

El martes 12 de noviembre, a las 19:00 horas, el atrio de Azkuna Zentroa se convierte en escenario de “URHO”, una experiencia sensorial creada por el artista audiovisual Iván Torres Hernández y el músico Xoán-Xil López. Inspirada en la travesía del rompehielos finlandés que da nombre a la pieza, “URHO” emplea sonidos grabados a bordo del barco para crear un paisaje sonoro en directo, utilizando sintetizadores y sistemas de radio, junto a instrumentos creados por Xoán-Xil. Este proyecto invita al espectador a reflexionar sobre la interacción entre el hombre y el entorno natural, con una narrativa de improvisación y sincronía visual.

Por último, ZINEBI 66 incluye la propuesta “Itxasoa da bide bakarra” de Inés Osinaga, un happening que se desarrollará en un espacio comercial de Bilbao, donde la artista interactuará inesperadamente con el público, integrando a los presentes en una experiencia musical y visual única. La performance, que culminará en la Azoka de Durango, promete sorprender a los transeúntes, invitándolos a formar parte de una intervención artística en la que la música y la imagen se entrelazan para generar un momento de conexión colectiva.

Estas propuestas de cine performativo confirman el compromiso de ZINEBI con un cine que trasciende la pantalla, abriendo puertas a la participación y la reflexión en torno al arte y la memoria cultural.