Sarai I. Fernandes
La bahía de San Sebastián volvió a latir ayer con la primera jornada de la Bandera de La Concha 2025, una regata cargada de emoción, sanciones polémicas y la certeza de que el próximo domingo todo puede pasar.
En categoría femenina, Donostia Arraun Lagunak reafirmó su condición de referente con un tiempo de 10:29:20, que les coloca en cabeza para revalidar la bandera. Tras ellas, Tolosaldea y Orio aguantaron el pulso a diez segundos, manteniendo viva la pelea. También estarán en la final Zumaia, Astillero, Donostiarra, Hibaika y Hondarribia, mientras que Zarautz quedó fuera por una sanción que las dejó sin premio pese a haber peleado en el agua.
En la tanda masculina, la gran sacudida la protagonizó la sanción a Orio por un error en la salida: tres segundos que fueron decisivos y entregaron el triunfo de la jornada a Zierbena por apenas una décima. Detrás, Bermeo-Urdaibai confirmó que tiene potencia suficiente para asaltar la bandera, seguido de Donostiarra, Getaria, Hondarribia, San Juan —que regresó tras ocho años— y Lekittarra, que celebró su vuelta a La Concha después de 26 años.
El ambiente en la bahía fue el de siempre: miles de aficionados en el muelle y en la playa, banderas ondeando y el eco de los cánticos acompañando cada palada. Con la igualdad que reina en ambas categorías, el próximo domingo se perfila como un choque de estilos, fuerzas y nervios. Zierbena y Orio se jugarán el orgullo por centímetros en hombres, mientras que en mujeres Arraun Lagunak busca cerrar su ciclo dorado ante rivales que no han dicho la última palabra.
Ahora, todo queda a la espera de la segunda jornada este fin de semana, donde se coronará a los campeones de una Bandera de La Concha que, un año más, promete resolverse al límite.