La última propuesta del director Bilbaíno Richard Sahagún fija su mirada en uno de los grandes clásicos de William Shakespeare, King Lear, a partir de la cual construye una libre adaptación, Lear. Concebida como una actualización del clásico de Shakespeare, cuyo mundo poético y estético se refresca y transporta al siglo XXI, Sahagún nos sumerge en un mundo de ambición, poder, corrupción y violencia en el que solamente la fuerza del amor y la justicia pueden redimir a los personajes. El Teatro Arriaga acoge tres funciones de esta propuesta teatral este fin de semana, de viernes a domingo, los días 4, 5 y 6 de noviembre. El viernes la sesión comienza a las 19:30 mientras que el sábado y el domingo a las 19:00h.
Gonzalo Cunill encabeza el reparto de esta obra, que cuenta también con artistas locales como Paule Barcenilla, Kepa Alonso e Irati Hrreros y con intérpretes consagrados como Lidia Otón o Emilio Tomé además de jóvenes promesas como Helena Lanza y Marc Domingo.
La colaboración del artista plástico Fernando Bayona en la puesta en escena es decisiva para que la obra adquiera el carácter de una experiencia estética, repleta de imágenes impactantes, oscuras, rupturistas y oníricas que reinventan el universo del autor inglés. Lear nos transporta a la decadencia industrial en el paisaje de la escena con un universo de óxido y hierro dominado por las pasiones, el sexo, el caos y la venganza, una particular puesta en escena que dialoga con la atmósfera de la obra.
Este impactante espacio estético sirve también como generador de reflexiones, asumiendo el mensaje de Shakespeare que era todo un maestro al abordar los grandes temas universales, como algo contemporáneo que nos llega vigente a nuestro tiempo. Un proceso muy duro que como ha expresado Sahagún: “Han sido cuatro años de quitar y poner imágenes y bocetos que muchos de ellos nacen de mis sueños que después traigo al escenario”.
Para ello, uno de los recursos utilizados por Richard Sahagún y desarrollado por los intérpretes ha sido el de dinamizar los tránsitos que el autor nos propone para que la acción no decaiga, ofreciendo al espectador la ruptura con la clásica sucesión de escenas e invitándole a adentrarse en diferentes mundos, en diferentes reinos.