Naiara Cabezas Zabala
Esta madrugada, a las 3:00 hora española, se emitió a través de los canales de Vogue el evento Vogue World: Hollywood, que se llevó a cabo en los estudios Paramount de Los Ángeles. El desfile rinde homenaje a la industria cinematográfica a través de siete actos, cada uno con un concepto diferente que simbolizan diferentes géneros Hollywood, contando la historia del cine a través de la moda.
El primer acto, “Glamour de Hollywood”, nos transporta a la Edad de Oro de la industria (años 20-60). El telón se abrió con Put the Blame on Mame, interpretada por Nicole Kidman, vestida con un traje personalizado de Chanel y joyas de Chanel Fine Jewelry. A continuación, Kendall Jenner deslumbró con el icónico vestido de El Gran Gatsby, evocando el esplendor y el exceso que caracterizan a Hollywood en su época dorada.

Fuente: Vogue
El segundo acto, encabezado por Anok Yai y Louisa Jacobson, nos adentra en el lado más gótico, fantástico y rebelde del cine. Con referencias a filmes como Eduardo Manostijeras, Alicia en el País de las Maravillas, Matrix, Los Tenenbaums o Todo a la vez en todas partes, la parte “Los renegados” nos hace soñar dentro de un universo que parece construido por el mismísimo Tim Burton.

El tercer acto, titulado “Heroínas Históricas”, es una mirada al lujo y a la corsetería. ¿Quién no recuerda el emblemático vestido de María Antonieta de Sofia Coppola? Julia Garner lo luce bailando al ritmo de Bad Reputation de Joan Jett. Un capítulo que nos habla del empoderamiento femenino a través de icónicos trajes.

Fuente: Vogue
“El verano de amor» fue el cuarto acto, que comenzó con Gracie Abrams interpretando I Feel the Earth Move. Con referencias a los años 60 y 70 de Hollywood a través de películas como Érase una vez en Hollywood, West Side Story, Annie Hall y En la cuerda floja, este acto representa el espíritu bohemio y libre de la época, con Cara Delevingne como Sharon Tate en su famoso vestido pitón.

El quinto acto, titulado “Vanguardia”, hace hincapié en la transgresión de los límites del tiempo y el género con películas como «Velvet Goldmine”. Por ello, los focos se centran en Hunter Schafer, Alton Mason y Jeff Goldblum. Este acto nos recuerda que es hora de dejar atrás lo arcaico y adentrarnos en un nuevo presente, a través de looks de Valentino, Gucci, Dior, Balmain y Louis Vuitton, adelantados a su época.

Fuente: Vogue
El sexto acto, “Afroturismo”, tuvo como eje la identidad y la estética africana. El acto se abrió con las Dora Milaje de Wakanda, vestidas de Balmain, escoltando a su reina Ramonda, interpretada por Angela Bassett. Fue un mensaje de empoderamiento para la comunidad africana a través de tejidos futuristas.

Fuente: Vogue
Por último, “Nuevo Mundo” fue el acto final, el cierre perfecto de la historia del cine hasta la fecha. Representó un equilibrio entre lo natural y lo tecnológico, con guiños a películas como Dune (Denis Villeneuve) y El renacido (Iñárritu). La actuación de Doja Cat acompañó la pasarela de diseños de Alaïa, Marc Jacobs y Maison Margiela Artisanal, culminando esta etapa en la que nos adentramos en nuevas fronteras para la moda y el cine.

Fuente: Vogue
Un evento que no solo rinde homenaje a las dos industrias de los sueños, sino que también contribuye al futuro del cine, con la recaudación destinada al Entertainment Community Fund y el compromiso de Paramount Pictures con la comunidad artística.
