Los colores transmiten sensaciones a la persona que los lleva y a su entorno. Algunos psicólogos aseguran que los colores influyen en el comportamiento humano. Dicen que, a través de ellos, expresamos nuestro estado de ánimo, carácter, personalidad, así como, los sentimientos. Pero, no sólo en la propia persona, también está demostrado que los colores que nos ponemos influyen en cómo nos ven los demás.
Arantza Saez de la Fuente
Pero, ¿qué significado tienen los colores? Los colores hablan, un lenguaje que es internacional, no entiende de idiomas, aunque sí de culturas.
Blanco: Significa pureza, sencillez, inocencia, relajación, luto en China.
Beige: Fascinación, elegancia, confianza.
Amarillo: Ánimo alto, estimulante, extrovertido, alegre.
Naranja: Vitalidad, joven, estimulante.
Rojo: Energía, pasión, valor, seguridad en sí misma, poder, exigente.
Rosa: Dulzura, discreción, feminidad, tranquilidad.
Morado: Creatividad, sensibilidad, rebeldía, espiritualidad.
Marrón: Calidez, simpatía, relajación, seriedad.
Verde: Moderación, esperanza, equilibrio, relajación, imaginación.
Azul: Confianza, orden, serenidad, poder, autoridad.
Gris: Sobriedad, seriedad, estabilidad.
Negro: Autoridad, silencio, elegancia, seriedad, tristeza, nobleza, luto.
Todos/as reaccionamos ante los colores. Si el color no significase nada, no existirían las tendencias en la moda, ni la decoración de interiores. Los genes de cada persona determinan el tono de la piel, cabello y ojos. Estos tonos no cambian, pueden intensificarse con el sol o variar aparentemente con la edad, pero la base cálida o fría no cambiará con el paso de los años.
Cuatro estaciones, cuatro paletas de colores. Así de sencillo. Primavera y Otoño, tonos cálidos. Verano e Invierno, tonos fríos. Las cuatro, contienen todos los colores, la cuestión está en el matiz y la intensidad.
La gama de tonos de Invierno, tiene base de azul, o bien, colores puros, como el magenta o fucsia o el verde esmeralda. Invierno es la única que contiene el blanco puro y el negro. Primavera, contiene tonos cálidos, como el camel, verde manzana, también el tono albaricoque, coral, rojo anaranjado. El Verano tiene tonos fríos como la gama de azules cielo, verde azulado, rosa pastel o grises azulados. Otoño, es cálido y dorado, como los marrones, bronce, calabaza, naranja y el verde oliva.
Por lo general, suele coincidir que los colores por los que nos sentimos atraídos/as, son precisamente, los que mejor nos sientan.
Y tú, ¿sabes cuáles son los tonos que más te favorecen?