Ayer por la tarde tuvo lugar el cóctel inaugural de la exposición de la impresionante instalación audiovisual del artista turco Refik Anadol (Estambul, 1985), un pionero en las expresiones artísticas del futuro. Su obra, Arquitectura viva: Gehry, es una creación vanguardista y futurista, con un carácter hipnótico y envolvente, concebida mediante inteligencia artificial generativa.
Sin embargo, más allá del impacto visual y sonoro de la muestra, el evento estuvo marcado por otro foco de interés: fue la última inauguración de Juan Ignacio Vidarte como director general del Guggenheim y, al mismo tiempo, el debut de su sucesora, Miren Arzalluz.
En esta instalación inmersiva de Refik Anadol, la inteligencia artificial procesa y sintetiza datos para dar forma a composiciones visuales en constante evolución, generando obras dinámicas y en permanente transformación. La experiencia se enriquece con un paisaje sonoro diseñado específicamente para la obra, que incorpora grabaciones del propio Museo, intensificando así la sensación de inmersión sensorial.
La exposición cuenta con el apoyo de 1OF1 como Partner de la muestra, Euskaltel como Partner Tecnológico y la colaboración de Google Cloud. Además, marca el inicio de in situ, una nueva serie de exhibiciones dedicadas a ambiciosos proyectos de artistas contemporáneos que trabajan con escultura, instalaciones ambientales y creaciones multimedia.