La exitosa escritora pasaitarra vuelve al Baztán, donde triunfó con su trilogía, con una nueva protagonista Nash Elizondo en una novela mystic noir, que proviene de las leyendas reales, que forma parte del cuarteto ‘Los valles tranquilos’ y que se inspira en un hallazgo real en la sima de Legarrea, que fue declarada años después Lugar de Memoria Histórica de Navarra. Sus libros se han traducido a 38 idiomas y cuentan con millones de lectores en el mundo. Su novela ‘Esperando al diluvio’ (2022), cuya historia se desarrolla durante las inundaciones de Bilbao de 1983, del que se prepara una adaptación audiovisual, cobra especial relevancia tras el drama de Valencia.
Arturo Trueba
Ya que eres la escritora de las tormentas ¿Cómo te ha sentado lo de Valencia?
Fatal. Horriblemente mal. De hecho, fíjate, lo hablé con mi editor porque si en vez de estar promocionando ‘Las que no duermen’ estuviéramos pensando en sacar ‘Esperando al diluvio’, no lo sacaríamos. Hubiéramos suspendido hasta el verano que viene la salida de esa novela, porque, aunque aquello era el 83 y Bilbao, no sé… lo último que hubiera querido es que pareciese que te subes al carro encima de la desgracia. Eso es espantoso. Mucha gente me ha escrito diciéndome cómo se parece a lo de Bilbao, o Nueva Orleans porque cinco días después de ocurrido no les había llegado la ayuda. En Nueva Orleans murieron 1.200 personas, de las que 300 fueron producto directo del huracán, pero el resto fue por puro abandono. Terrible, porque el agua que me gusta tanto, el mar, la naturaleza, las fuerzas de las tormentas que adoro… han significado toda la vida la muerte, porque yo soy hija de marino, me he criado en el puerto de Pasaia. No se puede hablar de esto cuando hay una herida tan reciente. Bilbao no está libre de que vuelva a ocurrir. Vi un documental muy bueno sobre el día que Euskadi se inundó. Y la gente que estudia las cuencas hidrográficas dicen que volvería a pasar, pero que la comprensión que se tiene en la zona de cómo es la propia ciudad y que funcionen las alarmas y que la gente haga caso evitaría no las pérdidas materiales, evidentemente, pero sí las pérdidas de vidas. De hecho, en Bilbao, para la que fue, no se perdieron tantas vidas. Lo de Valencia es espantoso.
¿Pasas de la trilogía a una tetralogía?
No, para nada. Es un cuarteto, y digo cuarteto porque me he separado de logía, y todo esto, precisamente porque las novelas no tienen aparente relación entre sí. Ya ves, la primera es ‘Esperando al diluvio. Bilbao 1983’, la segunda, ‘Las que no duermen. NASH’, con una la mujer como protagonista, una psicóloga forense en los Valles Tranquilos, en Baztán en 2020. La única relación aparente que hay entre las dos novelas es que Nash Elizondo es hija de la doctora Elizondo que aparece en la anterior novela. En esta entran personajes que ya conocíamos de la trilogía. No tienen nada que ver: es el hallazgo de un cuerpo en una sima. Sin embargo, las cuatro novelas están relacionadas. Pero claro, mi pretensión como escritora es darle al lector diferencias siempre, hacer otra vuelta de tuerca. La doy con una investigadora muy novedosa. No existe una psicóloga forense en la literatura española que acceda así a los casos, el modo en que accede no es como un policía, para nada. Ella tiene que hacerlo a través de la empatía con la víctima. Su propio nombre obedece al código forense: son las siglas Natural, Accidental, Suicidio y Homicidio, el código internacional. Ella es que tiene que determinar la causa de la muerte, pero siendo la psicóloga de los muertos, no siendo un policía. Y lo hace con su teléfono móvil, con su ordenador, con sus fotos, con las compras que hacía, con la música que escuchaba, con las personas con las que se relacionaba y los frentes abiertos que tenía.
¿Y la sima Legarrea?
La sima Legarrea es la inspiración auténtica de esta historia. El tipo de novela que yo escribo, a la que yo llamo Mystic Noir porque no es que mezcle novela negra y magia, mezcla novela negra y mística. Y esta mística es auténtica, proviene de las leyendas reales y de los hechos reales que se han venido sucediendo en las proximidades de Baztán, en los Valles Tranquilos. Desde ‘El guardián invisible’ me inspiré en el crimen de la pequeña … por parte de la secta de la que sus padres formaban parte. La asesinaron cuando sólo tenía catorce meses y yo me inspiré en ese crimen para escribir la trilogía. Y ahora en esta me inspiré en el hallazgo por parte de Paco Etxebarria y su equipo de ocho cadáveres en el interior de la sima de Legarrea. Ellos bajaron con intención de comprobar una leyenda de que al principio de la Guerra Civil había sido arrojada allí una mujer con sus niños. Todo apunta a que había un odio hacia ella de muy buena parte de la población por lo diferente que era. Decían de ella que no iba a misa, que era muy guapa a pesar de que estaba embarazada de su octavo hijo, que no envejecía, que siempre estaba muy guapa, que era herbolera, que hacía pócimas, que su madre y su hermana también eran brujas como ella, y mil rumores de ese tipo. Lo que pasó es que Paco Etxebarria y su equipo se encontraron además con un cadáver reciente, el cuerpo de un joven de una población vecina, pero ninguno de esos casos ha sido resuelto. Me inspiro en esas realidades. Ves que hay una mística en ese lugar, de creencias, de cosas espeluznantes que ocurrieron allí y que no necesito inventármelas, porque ocurrieron de verdad.
¿Por qué la historia transcurre en marzo de 2020, en tiempos de pandemia?
Por varias razones. En primer lugar, cuando llegó la pandemia a mí me impactó mucho porque en aquel momento mi propia hermana estuvo a punto de dar a luz, y, de hecho, dio a luz el 2 de abril, que es el día en que alcanzamos el triste récord de muertos por Covid. Así que, pasamos mucho miedo mientras estábamos en el hospital. Luego, a nivel literario funciona bien porque es una cuenta atrás y porque se produce un efecto meta literario. Tú como lector sabes que se va a producir un encierro: el día 14 de marzo todo el mundo a casa. Pero los protagonistas de la novela no lo saben. Es un rumor para ellos. Sabes que su tiempo se les acaba y esa mezcla de búsquedas que Nash tiene que ver con el caso de la joven que han encontrado en la sima más para ella es también su propia identidad porque tiene un vínculo con ese lugar, pero no sabía que era tan fuerte.
¿Y Amaia Salazar?
Amaia no tenía que dejar de aparecer. Estamos en Baztán y ella es una inspectora de policía foral allí. Aunque no lleva el caso tiene que acercarse, lo lleva otro cuerpo de policía, para ver si tiene que ver con alguna de las investigaciones que ella ha tratado en otros momentos. Creo que la relación entre ellas funciona muy bien y creo va a funcionar muy bien en el futuro porque hacen una mezcla de poli bueno y poli malo muy buena.
¿Cómo van las producciones audiovisuales?
No me dejan decir muchas cosas. La de Estados Unidos sigue adelante, la que tiene que ver con el huracán Katrina, que nunca creí que se pudiera hacer esa película por lo complicada que es, pero estos señores tienen otros medios. La de Bilbao está en producción. La ven más cercana y también te puedo decir que hay buenos socios para hacerlo. La última que se ha hecho ha sido la adaptación francesa de ‘Todo esto te daré’, que es la novela que ocurre en Galicia, pero en este caso es una serie que ocurre en un viñedo francés.