N. Garay
Aunque la tradición en nuestro país marque la Cuaresma y Semana Santa como época de ayuno y asbtinencia, la realidad está ampliamente rebasada y relajada. Aunque para muchos continúan siendo días de reflexión, otros muchos aprovechan estos días festivos para vacacionar y dejar atrás la rutina y el estrés.
Durante Semana Santa también es posible mantener una dieta y unos hábitos de vida saludables. ¡Toma nota!
Mantén los horarios de las comidas
Es bueno continuar la rutina y realizar las cinco comidas diarias. Si obviamos el desayuno, provocaremos que nos dé más hambre a medio día y se produzca una mayor ingesta de calorías, o incluso, que piquemos entre horas.
Aprovecha los productos de temporada
En este periodo del año disponemos de numerosos alimentos saludables, perfectos para elaborar los menús. Aprovecha los productos de temporada, en el caso del pescado, el bacalao, a merluza o el salmón, verduras como las alcachofas o los espárragos y frutas como las fresas y el kiwi.
Recetas con pescado
En Semana Santa las recetas de abstinencia habituales son con bacalao. Es un buen digestivo, que contiene un gran porcentaje de agua que ayuda a sentirnos más ligeros y a cuidarnos a la vez que disfrutamos de un estupendo sabor.
Controla lo que bebes
Al ser días festivos se suele pasar más tiempo fuera de casa y perder la noción del tiempo. No olvides hidratarte, bebiendo entre seis y ocho vasos de agua. Evita abusar de las bebidas azucaradas y gaseosas que no te quitan a sed, pero sí potencian el riesgo de sufrir patologías cardiovasculares. Aunque beber agua es la mejor opción, también puedes probar zumos de fruta, de tomate o infusiones frías.
Ojo con los dulces típicos
Son fechas en las que nos encontramos con los dulces típicos como as torrijas, monas de Pascua, buñuelos, leche fría…. Privarte de ellos puede provocar que te apetezca más comerlos. Puedes prepararlos en casa y ajustar así su contenido de grasa posible; es una forma de no pasarte. ¡Evita atracones y come con conciencia!