Numerosas localidades vizcaínas celebran por todo lo alto la fiesta del carnaval. Destacan, entre otros, además de los de Bilbao, los carnavales de Mundaka, Markina-Xemein y Lekeitio.
En Mundaka, un pueblo costero de Bizkaia, los carnavales adquieren un carácter especial con la presencia destacada de los “atorras” y las enigmáticas “lamias”. El domingo de carnaval, los coloridos y animados cantos de los “atorras” llenan las calles a partir del mediodía, marcando el inicio de una celebración festiva. Posteriormente, en la tarde, las misteriosas “lamias” toman el escenario, manteniendo la energía con música y un ambiente festivo.
Por otro lado, en los carnavales tradicionales de Markina-Xemein, los jóvenes “dantzaris” participan activamente en la festividad. El domingo de carnaval, realizan la “zaragi-dantza” o danza del odre, una de las expresiones más representativas del carnaval vasco. La comparsa incluye la presencia imponente de un oso, acompañado por su domador, cuya misión es ahuyentar a los fantasmas y divertir a los niños con sus travesuras.
Durante seis días, Durango se sumerge en una vibrante celebración carnavalesca que comienza con la famosa interpretación de las coplas de “Eguen zuri” por parte de los escolares locales. El programa festivo incluye diversas actividades para todos los gustos, desde romerías hasta la presencia de mariachis, talleres infantiles y conciertos que llenarán de vida las calles de Durango durante este animado periodo.
En la pintoresca zona minera de Bizkaia, los antiguos carnavales rurales se caracterizan por la presencia destacada del fuego y el humo: En municipios como Gallarta y Sanfuentes, se fusiona la historia y mitología a través de personajes únicos. Bizkarbaltza, la figura principal, representa el mal y las enfermedades como el cólera que afectó a los mineros. Otros personajes incluyen a Hartza, que se despierta de su letargo invernal y baja desde la montaña domado por el Artzain; Zangaluzea, símbolo del hambre; Artauntxoa, protector del ganado; las sorginak, protectoras; y los mozorroak, personajes de carnaval con vestimenta de saco similar a la utilizada por los mineros.