Azkuna Zentroa, Centro de Sociedad y Cultura Contemporánea del Ayuntamiento de Bilbao, inaugura la muestra “Una voz para Erauso. Epílogo para un tiempo trans” del colectivo artístico Cabello/Carceller (Helena Cabello y Ana Carceller) y comisariado por Paul B. Preciado. La nueva exposición del Centro se muestra en la Sala de Exposiciones entre el 10 de marzo y el 25 de septiembre.
“Una voz para Erauso” pone en relación la construcción del relato histórico con las políticas queer y trans contemporáneas. A través de su trabajo interdisciplinar, Cabello/Carceller utiliza la instalación, la performance, el relato de ficción y el vídeo para cuestionar las representaciones hegemónicas en las prácticas visuales y proponer alternativas críticas.
El proyecto se inició con el encuentro de las artistas con un retrato tan fascinante como insólito: el que (probablemente) Juan van der Hamen realizó de Catalina de Erauso vestido de alférez de la marina colonial española en 1626, y que pertenece hoy a la colección Kutxa. Erauso, que nació en Donostia en 1592 y al que se asignó sexo femenino y se dio el nombre de Catalina, es a menudo más conocido como “la monja alférez”, en parte gracias a su autobiografía en la que narra las aventuras de una joven que se escapa del convento “vestida de hombre” y que recorre después como soldado y mercader (bajo los nombres de Francisco de Loyola, Juan Arriola, Alonso Díaz Ramírez de Guzmán… y Antonio Erauso, entre otros) las tierras colonizadas por el imperio español desde Chile hasta México.
Tal y como destaca Paul B. Preciado, comisario de la exposición, “el retrato de Erauso en hombre podría considerarse como uno de los primeros retratos “trans” de la historia del arte renacentista”, aunque esa noción resulte anacrónica puesto que no existe hasta el siglo XVIII. Pero, matiza, Erauso es, como su retrato, una figura de sombras. “En el fondo totalmente negro del óleo surge un rostro severo, pero de mirada inquietantemente dulce que nada permite calificar como de masculino o de femenino. Su implicación en el genocidio de los mapuches y su posición en el mercado colonial hacen de ella una figura incómoda en la historia trans”. Por eso, la estética de la exposición es, como la del retrato de Erauso, la del claroscuro.
El colectivo artístico Cabello/Carceller ha elaborado para este proyecto un nuevo “retrato” de Erauso, interpelado por una galería de nuevos personajes trans. Esta pieza audiovisual producida por Azkuna Zentroa, ha sido rodada con Doxa Produkzioak y cuenta con Alberto sin Patrón como diseñador de vestuario y Mursego en la música.