La última reunión del Patronato de la Fundación del Museo Guggenheim Bilbao ha marcado un punto de inflexión en uno de los debates más importantes de los últimos años en Euskadi: la ampliación del museo en Urdaibai. Tras un periodo de reflexión iniciado en diciembre de 2023, se ha decidido no continuar con el proyecto, atendiendo a las limitaciones territoriales, urbanísticas y medioambientales que condicionaban su desarrollo.
La decisión supone una reformulación del futuro del museo. Desde el Patronato se subraya que el objetivo de crecimiento del Guggenheim Bilbao sigue adelante, pero deberá materializarse a través de nuevas alternativas aún por definir, que se integrarán en el próximo Plan Estratégico 2027–2030.
Esta parada del proyecto de Urdaibai se produce, además, en un contexto en el que el museo atraviesa uno de sus mejores momentos en términos de afluencia y apoyo social. Lo que refuerza la idea de que su impacto no depende únicamente de la expansión física, sino también de su capacidad para generar valor cultural, económico y simbólico desde su sede actual.
La discusión en torno a Urdaibai ha probado la complejidad de los grandes proyectos culturales contemporáneos, es necesario hablar de las sensibilidades y necesidades sociales, medioambientales y políticas cada vez más presentes. En este sentido, la decisión del Patronato puede leerse como un ejercicio de escucha, que prioriza el largo plazo frente a soluciones inmediatas.
Lejos de interpretarse como un retroceso, el cierre de este proyecto abre un nuevo tiempo de reflexión para el Guggenheim Bilbao, uno en el que pensar sobre su papel como institución cultural, uno en el que hay que explorar modelos de crecimiento más flexibles, descentralizados y unidos con los desafíos y luchas del presente.
