La temporada de desfiles más esperada en años arrancó ayer en Milán con uno de los momentos más comentados: el debut de Demna en Gucci. Aunque más que un desfile tradicional, su llegada fue un aperitivo cinematográfico: una presentación con aire de gran estreno, bajo el título «Tutta in Famiglia».

Lejos de una pasarela al uso, el diseñador georgiano eligió el cine para su primera aparición al frente de la casa florentina. El plato fuerte fue «The Tiger», un fashion film dirigido por Spike Jonze y protagonizado por Demi Moore, quien encarna a una ficticia heredera de la familia Gucci. Demna, Jonze y Moore estuvieron presentes en la proyección, añadiendo glamour y expectación al evento.

Antes del evento, Gucci ya había soltado pistas. Una campaña titulada «La Famiglia», con decenas de looks fotografiados por Catherine Opie (a quien Demna describe como “la Rembrandt de nuestro tiempo”), marcaba la estética inicial de esta nueva etapa.

Para sorpresa de muchos, el enfoque de Demna fue menos rupturista de lo esperado. En lugar de una reinvención total, presentó una reelaboración de los códigos clásicos de Gucci. En la colección cápsula que se mostró —y que también aparece en la película—, se puede leer un homenaje estilizado a las eras de Tom Ford, Frida Giannini y Alessandro Michele. Desde el dramatismo sexy de Ford, hasta el romanticismo barroco de Michele y los estampados florales de Giannini. Todo con el sello personal de Demna: juego de volúmenes, siluetas estructuradas y un punto de ironía.

A nivel visual y narrativo, The Tiger presentó una historia algo exagerada: Demi Moore interpreta a Barbara Gucci, una diva de la moda encerrada en su mansión de Los Ángeles con una familia disfuncional. En una escena, todos se reúnen para ver su nueva colección (con un cameo breve de Kendall Jenner), pero la velada termina en caos cuando alguien mezcla el champán con una droga llamada Conscious Bliss. Todo esto bajo la mirada escéptica de un periodista de Vanity Fair (interpretado por Ed Harris), que no queda muy impresionado.

La película sirve como escaparate para los primeros looks de Demna en Gucci, con el apoyo de la reconocida figurinista Arianne Phillips. Entre los personajes, destacan figuras como La Contessa, La Mecenate, Sciura o La Primadonna, que dan forma a un universo de arquetipos muy italianos y muy Gucci.

El bolso L’Archetipo, por ejemplo, abre la colección: un baúl de viaje que remite a los orígenes de la casa como fabricante de equipaje. El abrigo rojo Incazzata, que Moore lleva en la primera escena, es otro guiño al pasado sesentero. Y no faltan las referencias al glam noventero de Ford o al motivo Flora, reinterpretado con elegancia.

Pero el contexto no es solo artístico. La llegada de Demna se produce en un momento crítico para Gucci y para su grupo matriz, Kering. La marca representa más de la mitad de los ingresos del conglomerado, que ha visto caer sus ventas un 24 % solo en el primer trimestre de 2025.

La presión es alta, pero la expectativa también. Si este debut ha sido un tráiler, el estreno verdadero aún está por llegar.