El País Vasco, al igual que otras Comunidades del Estado, se enfrenta al reto demográfico marcado por la alarmante disminución de la natalidad y el envejecimiento poblacional. Las mujeres acceden a la maternidad a una edad cada vez más avanzada, lo que puede afectar la calidad de los óvulos y la probabilidad de concepción. De ahí la mayor demanda de reproducción asistida. IVI Bilbao, con su tecnología, investigación y tratamientos personalizados, acompaña cada año a miles de pacientes en su proyecto de familia.
Texto: N. Lauzirika
Fotos: IVI
La inestabilidad laboral y económica, la búsqueda de objetivos profesionales y las dificultades para conciliar la maternidad con la vida laboral son algunos de los motivos que llevan a las mujeres a retrasar la maternidad. En algunos casos, la búsqueda de una pareja estable también puede influir en la decisión de acceder a ser madres.
A ello se suma los cambios en los roles de género. La mayor autonomía y capacidad de autogestión de las mujeres en la actualidad les permite tomar decisiones sobre su vida reproductiva con mayor libertad, lo que incluye la opción de posponer la maternidad.
A lo largo de 2023, la cifra de nacimientos en Euskadi se situó en 13.421, lo que supone un descenso del 1,6% respecto al año anterior, según datos del Eustat, dando continuidad así a la tendencia descendente de los últimos años. En Bizkaia se cifró en el 3,1% (214 nacimientos menos), en Araba supuso un descenso del 2,3% (53 nacimientos menos) y en Gipuzkoa, la excepción de los territorios vascos, se produjo un aumento del 1,2% (52 nacimientos más).
Crisis demográfica
Un reto demográfico al que se enfrenta no solo el País Vasco, sino también el resto del Estado. La crisis de natalidad a nivel nacional viene determinada porque en 2023 nacieron 1,2 hijos por mujer, muy por debajo del mínimo necesario para garantizar el reemplazo generacional.
Además, se calcula que España, si no se toman medidas efectivas para paliar este fenómeno global, tendrá para el año 2050 una de las poblaciones más envejecidas del mundo; literalmente, será un país de viejos.
En la distribución de los nacimientos según la edad, el porcentaje de madres de 30-34 años es del 32,9%, el de madres de 35-39 años del 32,7%, y la aportación del grupo de 25-29 años se sitúa en el 14,5%. Las madres con edades por encima de 40 años (12,4%) superaron a las menores de 25 años (7,5%), un dato de tendencia a tener muy en cuenta cara a un futuro ya casi presente.
La edad, causa de infertilidad
El retraso de la edad para ser madres ha pasado a ser una de las principales causas de infertilidad cuando las mujeres quieren tener hijos. Por ello, el número de mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad para quedarse embarazadas aumenta cada año.
Los especialistas de IVI Bilbao alertan de que a partir de los 35 años disminuye no solo el número de ovocitos disponibles sino también la calidad de los mismos, con lo que se reducen las probabilidades de embarazo de forma natural. Y a partir esa edad, además de reducirse su calidad aumentan las posibilidades de alteraciones cromosómicas.
Si a la edad tardía de la mujer se unen patologías como la endometriosis, el síndrome de ovarios poliquísticos o factores tubáricos, la complejidad de ser madre será aún mayor.
“La edad es el factor determinante para la fertilidad femenina. En nuestras consultas cada vez tenemos más pacientes a partir de los 38 y 40 años. Son casos complejos, pero no es imposible alcanzar el deseo de maternidad”, explica el doctor Marcos Ferrando, director de IVI Bilbao.

La reproducción asistida, parte de la solución
El avance de las técnicas de reproducción asistida es de tal calibre que mujeres que hace unos años no hubieran podido ser madres, ahora tienen altas posibilidades de serlo. Entre las innovaciones, la Inteligencia Artificial (IA) está permitiendo a los especialistas ofrecer a sus pacientes tratamientos más personalizados aumentando significativamente las probabilidades de que tengan un hijo.
En la actualidad, 11 de cada 100 bebés nacen gracias a las técnicas de reproducción asistida, convirtiéndose esta disciplina de la medicina en un pilar de la natalidad de nuestro país. Técnicas a las que acceden, en su mayoría, por infertilidad asociada a la edad avanzada de la mujer o para cumplir el deseo de maternidad en aquellos modelos de familia que precisan ayuda de la ciencia para conseguirlo.
“Cada vez vemos a más mujeres que demandan congelar sus óvulos; el incremento de tratamientos de preservación de óvulos es muy importante. Al mismo tiempo, ha habido un crecimiento notable de parejas de mujeres y de mujeres solas, sin pareja, que vienen a nuestros centros. Por otro lado, la sociedad cambia y muchas mujeres no desean esperar a encontrar una pareja para tener hijos y apuestan por tenerlos en solitario”, recalca el doctor Ferrando.
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IVI Bilbao, centro de referencia en el País Vasco y Europa
La Clínica IVI Bilbao (ubicada en Leioa) nació en el año 2005. A lo largo de estos 20 años ha logrado convertirse en el centro de referencia de medicina reproductiva, no solo del País Vasco, sino también de otros países de Europa, para pacientes que buscan atención personalizada y de alta calidad. Su amplia experiencia les hace líderes en reproducción asistida. La tecnología puntera de sus laboratorios y la experiencia de su equipo de profesionales, dirigidos por el especialista Marcos Ferrando, les permiten obtener las mejores tasas de éxito del sector. Cada año realizan cerca de 5.000 tratamientos a mujeres y parejas que desean alcanzar su deseo reproductivo.