Adrián G.G.

Desde 1996 con El ladrón de mentiras, pasando por la gran colección de Los Futbolísimos y continuando con Los Forasteros del Tiempo, Roberto Santiago se ha convertido a lo largo de estos años en un referente de la literatura infantil. Sin embargo, dada la versatilidad de este autor, ha conseguido que no se le encasille en ningún ámbito. Ha obtenido nominaciones y premios, como el Barco de Vapor que ganó en 2016, que han demostrado que este escritor es capaz de desenvolverse con cualquier historia. Un ejemplo de ello es su última nóvela, La Rebelión de los Buenos, que ha obtenido el premio Fernando Lara 2023. Un thriller alejado de las aventuras que de pequeño muchos leían y con el que, de alguna manera, Roberto Santiago sigue acompañando a esos niños que ya han crecido.

 

¿Cómo te encuentras ahora mismo?

Voy a ser sincero. Estoy disfrutando muchísimo de este momento porque han sido seis años de curro… 6 años para publicar La Rebelión de los Buenos. Estoy muy feliz de que me dieran el premio por mi trabajo y ahora que por fin se ha publicado, siento que esta siendo mi momento favorito. Además, hoy en día con las redes sociales, todo el mundo me comenta y no paro, pero estoy muy contento por las buenas palabras que estoy recibiendo. Ahora que llega el verano quiero parar y disfrutar lo máximo de estos instantes, de ver como llega el libro y recibir más comentarios de los lectores.

¿Cuál fue tu inspiración para La Rebelión de los Buenos?

Un amigo periodista me dio un informe que fue lo que «detonó».  Ese documento hablaba de la cantidad enorme de demandas que hay en Europa contra las farmacéuticas y como de esa cantidad de demandas solo se ejecutan el 5 o 6%. Me llamó la atención que eso fuera así, quiero decir que no hablo de un caso ni de diez casos, hablo de cientos y dije bueno, como escritor me apetece investigar. Comencé a buscar información y me metí mucho, durante casi cinco años leyendo y  haciendo entrevistas personales con gente de dentro de la industria. Al final yo no escribo ensayos ni reportajes periodísticos, yo lo que hago es ficción y a partir de ahí he construido una novela. Aunque es ficción está muy basada en hechos y datos reales, muy reales e importantes para mi trabajo.

¿Cómo de relevante ha sido para ti y tu trabajo la figura de Edmund Burke?

La figura de Edmund Burke ha sido muy relevante. Tiene una frase que dice «Que para para que el mal triunfe solo es necesario que los buenos no hagan nada». Es una frase tremenda y demoledora que me encanta. La encontré hace muchos años y pensé que era muy adecuada para para esta historia. Ha sido como tener una luz, un faro que me va iluminando la escritura. Muchas veces los malos se salen con la suya, no porque ganen una batalla, sino porque directamente no hay batalla ya que los buenos, me incluyo, no tenemos tiempo. Estamos tan ocupados todos en nuestro trabajo, en llegar a fin de mes, en la familia… que estamos todos con lo urgente y no nos da ni tiempo a mejorar lo verdaderamente importante. El título alude a eso, que hay que rebelarse,  joder, hay que rebelarse y no dar las cosas por sentadas.

 

¿Cómo fue el momento en el que te enteraste de tu premio?

Yo me presenté con el sueño de ganar,  sabiendo que es muy difícil ya que participan cientos de novelas. Además yo como lector que ha leído a autores que han ganado este premio como Francisco Umbral o Terenci Moix, me hacía ilusión así que probé. Cuando un  día me llamaron de la editorial para decirme que estaba entre los finalistas, eso ya fue un subidón. Luego fui al sitio donde se entrega el premio que es uno de los sitios más bonitos del mundo, los Jardines del Real Alcázar de Sevilla. Fue una noche muy emocionante, como estar nominado a los Goya que estás en tensión, ganaré no ganaré… y cuando dicen mi nombre me acordé de muchas cosas y fui muy feliz.

«Yo soy Roberto Santiago el de los Futbolísimos, pero también soy el que hace una novela negra o el que hace una obra de teatro»

Los Futbolísimos, Los Forasteros del Tiempo… y ahora un thriller oscuro. ¿Cómo ha sido ese paso?

No siento que haya dado «un paso» o «un cambio». Esto sí que me gusta explicarlo porque yo sigo escribiendo novelas infantiles y voy a seguir el resto de mi vida, pero además tengo la suerte de que hago cosas distintas. He escrito guiones de cine, de televisión y ahora llevo dos novelas negras que no tienen nada que ver con los Futbolísimos. Si que hay misterio, pero son muy blancos. Con las novelas juveniles infantiles me va muy bien, me lo paso genial y tengo muchísimos lectores. Sin embargo, quiero probarme en otros géneros y en otros formatos. Mi primer thriller Ana se convirtió en una serie de televisión  y fue bien. Ahora La Rebelión de los Buenos ha empezado muy bien con el premio claro, pero vamos a ver cómo funciona con los lectores. Yo mientras me dejen pienso seguir cambiando de un formato a otro. Creo que en esta sociedad a la gente le gusta encasillarte. Yo soy Roberto Santiago el de los Futbolísimos, pero también soy el que hace una novela negra o el que hace una obra de teatro. Espero tener la suerte de poder seguir escribiendo historias que funcionen y que conecten con los lectores, pero prometo que voy a seguir cambiando de género y formato el resto de mi vida, porque es lo que me lo que me hace crecer como escritor.

¿A la hora de tu redactar con qué tipo de historias disfrutas más?

Yo doy mi palabra de que disfruto escribiendo todo lo que escribo, absolutamente todo, pero también sufro porque hay muchos momentos que no salen las cosas. Yo llevo 23 novelas publicadas de Los Futbolísimos, el día que yo dejé de disfrutar cerraré la colección, pero mientras lo disfrute voy a seguir. Lo digo soy muy afortunado. Me dedico a lo que más me gusta del mundo que es contar historias y escribirlas. Voy a seguir disfrutando.

«Yo quiero a mucho a todos mis personajes de todas mis historias»

¿Entre todos los personajes que hay en esta novela, con cuál te identificas?

Me quedaría con Trinidad, que es mi personaje entre comillas favorito de la novela. Es una mujer que es una luchadora, una guerrera, no se da por vencida y es muy cabezota. Pase lo que pase siempre presenta batalla, tiene la justicia en las venas y aunque tiene miedo, porque tiene miedo y es muy humano tener miedo,  se enfrenta a los poderosos. Yo creo que para escribir una novela como ésta no solo tienes que entender a los personajes les tienes que querer. Yo quiero a mucho a todos mis personajes de todas mis historias.

¿Ha habido momentos en el que has preferido a esos personajes que esas personas reales?

Sí que es cierto que en muchos momentos de mi vida, ha sido más intenso y más nutritivo la vida literaria o la vida de los personajes que la vida de las personas reales. Tengo un cierto grado de inmadurez para lo bueno y para lo malo, para lo bueno porque cuando estoy con mis novelas para niños conecto enseguida y para lo malo porque para la vida sigo siendo un poco infantil. Eso hace que me crea mucho lo que escribo, pero me pasa no solo con mis novelas, también cuando leo algo que de verdad me me apasione. Yo recuerdo el verano que cumplí 18 años que me regalaron la trilogía del Señor de los Anillos. Yo vivía la Tierra Media o sea, yo realmente vivía ahí con Gandalf y para mí no era un libro, era mi vida de verdad y yo creo que tener esa capacidad, pues es lo que me ha hecho luego que se ha escrito.

«Me ha costado mucho llegar a la novela negra y no voy a parar aquí»

Después de el éxito La Rebelión de los Buenos, ¿Cómo ves el futuro de carrera como escritor?

Muchas veces la gente piensa que como escribo tanto, tengo una planificación, pero no es  verdad. Ahora mismo yo sé que a corto plazo voy a seguir con Los Futbolísimos  y también voy a escribir una novela negra, porque me apasiona. Me ha costado mucho llegar a la novela negra y no voy a parar aquí. La Rebelión de los Buenos ha sido la segunda, pero detrás va a venir otra, pero más allá de eso no sé lo que va a pasar. Hasta ahora me ha ido bien así sin planificar mucho, así que no voy a cambiar. Me voy a dejar llevar.