Elvira Mínguez, destacada actriz con un Goya bajo la manga, resalta en el mundo literario con la publicación de su primera novela “La sombra de la Tierra”. Un crudo relato donde sus dos grandes protagonistas luchan por el poder a toda costa, pero durante la riña pierden más de lo que ganan. Una cautivadora narración que dejará a los espectadores asombrados.   

Anai SAINZ DE LA MAZA

 

Lleva años en el mundo de la actuación, ¿qué te ha llevado a escribir tu primera novela? 

A la hora de persona de trabajar los personajes que he interpretado lo que he hecho siempre ha sido escribir mucho sobre los ellos. A nosotros nos dan un guión junto a una pequeña biografía en la que tampoco viene mucho sobre el y para mí es importante tener más. Entonces lo que no tenía me lo inventaba y todo lo que me iba inventando lo iba escribiendo. Me gustaba además meterme en el personaje y hacer tonterías con él, por ejemplo un día me iba a comprar con el personaje o leía revistas que pensaba que eran de su agrado. De esa manera lo que iba haciendo era construir el personaje para poder si fuera necesario improvisar con él.  De alguna forma en el año 2006 yo estaba en un taller de literatura porque quería aprender, no tanto a escribir sino a aprender a leer y aprender cuál es la técnica de escritura para poder leer. En el taller tenía que escribir cuatro pequeños monólogos de cuatro personajes y me gustaron tanto que me dije a mi misma que tenía que continuar con ello. Continuaba de vez en cuando, pero hace dos años fue cuando dije que me iba a poner en serio con la novela. Yo ya había escrito un guión que me habían pedido y ese fue el momento para ponerme a hacerlo.

 

¿Cómo ha sido el proceso creativo de tu primera novela? 

A partir de los personajes. También es verdad que mi cabeza después de tantos años en el mundo de la interpretación trabaja de una manera visual. Yo me imagino todas las escenas, veo cómo se mueven los personajes, los gestos que hacen, cómo respiran, aquello 

que huelen…  Entonces, de alguna manera yo iba colocando todo eso que tenía en la cabeza sin ponerlo en el papel. A pesar de ello el arranque para mí han sido los personajes, y no solamente los personajes principales sino todos los personajes. Los secundarios eran muy importantes para mi, sobre todo que estuvieran bien construidos. Después, a esos personajes les iba colocando las circunstancias que también iban siguiendo la lógica.

 

¿Cómo has llegado a crear dos personajes tan potentes como Garibalda y Atilana, las protagonistas?

En realidad Atilana era el nombre de mi bisabuela aunque no es la de la novela. Todos los nombres que han ido apareciendo en la novela son nombres de de esa época, muchos forman parte de mi familia. No es que haya algo biográfico pero con Atilana ocurre una cosa muy curiosa. Un día aparece en mi casa una fotografía de una mujer que tiene un gesto muy duro sabes, tampoco era fea pero el gesto lo hacía parecerlo. Resulta que esta mujer se tiró a un pozo y dejó las zapatillas en el borde y se ató las faldas para que cuando la sacaran no se la bajaran. A mí eso ya me pareció un personajazo y empecé a investigar sobre ese suicidio. Otro día  en una librería en la que compro habitualmente, estaba mirando y uno de los chicos de la librería me contó que su bisabuela también se suicidó así pero que la suya se había tirado

del tejado de su casa. Me puse a investigar y parece ser que era una forma de suicidio que los psiquiatras y los psicólogos le llaman como suicidio balance. Es un tipo de suicidio en el que no hay ninguna patología, no hay depresión ni nada sino que las mujeres en esa época después de haber criado a sus hijos y repente hacían la raya por que consideraban que habían hecho todo lo que tenían que hacer en la vida. Me pareció que ahí detrás de ello había una historia increíble y ese es el origen de todo esto.

 

¿Qué personaje es el que más te ha sorprendido durante su creación?

Amparo sin duda, además es mi personaje favorito. En realidad yo creo que se ha convertido en la protagonista oculta. Fue un personaje que me condidionó mucho la narración y eso me gustó de ella. La novela en un principio se llegó a llamar Las consecuencias. Todo lo que ocurre en la novela se centra en las consecuencias de los hechos ocurridos en el pasado y Amparo es una de esas consecuencias. Las víctimas principales de estas dos mujeres son los hijos y son los que sufren esas consecuencias o son las consecuencias de esos hechos.  Amparo es una consecuencia más, entonces a medida que iba cobrando cada vez más importancia ya me obligaba también a determinadas cosas. 

La novela va endiablada, quiero decir que lleva un ritmo muy adrede. Lo he hecho de esa manera porque el detonante es la muerte del marido de Atilana y en el momento que se produce la explosión todo lo que ocurre es muy rápido, luego se va ralentizando y Amparo es un personaje que se va cociendo a fuego lento. 

 

Usted es de Valladolid, ¿Porqué la localización elegida ha sido Villaveza de Agua?

Mi familia materna es de Zamora de hecho yo Villaveza de Agua no lo conozco ni he estado en mi vida. Ahora con lo de la novela me están escribiendo por Instagram agradeciéndome que haya puesto Villaveza en el mapa. Lo coloqué ahí porque necesitaba un campamento de hombres que hubieran estado trabajando y mientras estaba buscando la localización perfecta encontré que las vías del tren se empezaron a hacer en 1860 y que había una una vía que iba de al campo que es un pueblo de Valladolid a Zamora con la idea de continuarla hasta Galicia. Al pasar por Zamora pasaba por Villaveza del Agua y resulta que todo lo que construían se les caía ahí porque eran acuíferos entonces pensé que era una buena localización porque de esa manera tenía una posibilidad de que los hombres hubieran ido a trabajar para construir la vía del tren. 

 

Durante el transcurso de la novela trata temas de gran importancia como el maltrato o la España profunda ¿Cómo cree que se están tratando y cubriendo estos temas hoy en día? ¿Cree que deberían de darles más voz?

La sombra de la Tierra no se titula en vano y para mí es todo esto que tenemos oculto. Quería contar de alguna manera los abusos, los malos tratos sobre los hijos. Todo esto creo que forma parte de la sombra de la de la sociedad que lo ha sido siempre y lo continua siendolo. Me parece además que esto es algo que tenemos que efectivamente sacar a la luz y darle visibilidad, hablar de ello porque sino yo creo que jamás se va a terminar con ello. 

Después con los meses que hemos tenido de asesinatos de mujeres y violencia de género queda claro que son temas que están ahí. La novela es una historia que realmente yo la he enmarcado 1896 solamente con una razón que fue que necesitaba que en la escalada el poder de Atilana muriera un hijo en una guerra. En ese momento estaba la guerra de Cuba y por eso está ambientada en esos años,  pero es una historia que se puede trasladar perfectamente al siglo XXI. Es muy triste que esta sociedad tenga comportamientos del XIX. Se puede trasladar perfectamente en la actualidad porque continúa por desgracia ocurriendo y sigue formando parte de esa sombra. 

 

Ahora ya habiendo vivido la publicación del primer libro, ¿qué relación quieres mantener con la literatura?

Hombre, a mí me encantaría que no fuera la última. Me encantaría como decimos en cine que no haya hecho la primera y la última vez. Me gusta mucho escribir y me he dado cuenta además que soy muy feliz escribiendo. Esta novela es dura pero me lo he pasado muy bien haciéndola, me he reído tanto por momentos y me doy cuenta que me gusta muchísimo entonces no quiero dejarlo. He entendido que realmente es un trabajo, que te levantas a las 5:30 de la mañana y te pones pico y pala y entonces estoy cogiendo el hábito y no quiero soltarlo.