Por Itsaso Álvarez.

El torero de Orduña Iván Fandiño murió en 2017 tras recibir una cornada durante una corrida en Aire sur l’Adour, en el suroeste de Francia. 

Sin tradición taurina en su familia, se aficionó a los toros a los 14 años tras despuntar como pelotari en su juventud. Se vistió de luces por primera vez en Llodio (Álava) en 1999.

2011 fue el año de su lanzamiento al estrellato taurino tras cuatro grandes actuaciones en la plaza de toros de Las Ventas, Madrid, cortando otras tantas orejas, lo que le otorgó numerosos premios, como el de triunfador de San Isidro y de la temporada. A pesar de recibir una grave cornada en Málaga el 20 de agosto, terminó la temporada a la cabeza del escalafón.

En 2012 se encerró en solitario en Vista Alegre, Bilbao, lidiando toros de diferentes hierros. En su última actuación en la villa, dio una vuelta al ruedo tras una fuerte petición de oreja después de lidiar al segundo toro de la tarde.

Hoy a las 14.00 horas se va a realizar un ofrenda floral junto a la escultura que recuerda a Iván Fandiño a la entrada de la plaza de toros de Bilbao.